Como es frecuente, cada vez que un terreno situado en una zona urbanizada permanece abandonado y sin tareas de mantención, las quejas de los habitantes de las cercanías de dicho lugar se hacen sentir, pidiendo acciones que mejoren las condiciones.
Este es el caso de la señora Estela Durán, quien vive en frente de un sitio que se encuentra en la esquina de Porfirio Seppey y Antofalla, en barrio 75 Viviendas.
La vecina se comunicó con nuestra Redacción para expresar su malestar. “Hay un baldío que parece una jungla. Los yuyos están altísimos, hay toda clase de plantas y bichos en el lugar, lo que pone en riesgo a los que vivimos aquí cerca”, señaló.
También contó que “hace un tiempo me entraron a robar, los ladrones se escaparon por ese lugar y nunca los lograron encontrar porque se metieron en ese jungla y nadie los pudo ver” y que “hace poco también comenzaron a aparecer iguanas chicas en ese lugar. Yo vivo con mi madre y de noche no podemos abrir ninguna puerta ni ventana para refrescar la casa, porque tenemos miedo de que entre algún bicho de ésos y nos haga algo. No hay derecho a vivir así”.
Con respecto a la lucha personal que ella junto a otros vecinos mantienen por lograr que se limpie dicho espacio, Estela aseguró: “Junté bastantes firmas entre los vecinos del barrio y las llevé a la Municipalidad pidiendo que por favor alguien haga algo, pero nunca pasó nada. Al parecer, el terreno tiene dueño y se le fue notificado y multado por el mal estado en el que tiene el terreno, pero según tengo entendido paga las multas que le hacen y allí todo queda en la nada. Eso me hace sentir que la plata lo arregla todo, pero nadie piensa en la situación que estamos atravesando en el barrio, con el problema que implica que haya toda clase de bichos peligrosos que ponen en riesgo la salud de todos”.
Finalmente, la señora aprovechó la oportunidad para agregar otro reclamo.
“Sobre la ruta pesada (Porfirio Seppey) se ha hecho el cordón cuneta, pero lo hicieron tan mal que el pavimento quedó más o menos 20 centímetros por encima del cordón cuneta. Eso genera que sea muy difícil entrar al barrio por las calles que atraviesan la ruta, porque el desnivel es demasiado alto y son pocos los vehículos que pueden cruzar ese ‘obstáculo’. También se generan inconvenientes cuando llueve, porque queda mucha agua acumulada”, completó.