El domingo por la tarde quedó oficialmente inaugurada la pileta comunitaria, en barrio San Juan Bautista, en un concurrido y colorido acto en el que hasta el intendente Eduardo Accastello dio su discurso.
Todo parecía estar normal, tanto niños como grandes disfrutaron a más no poder de la refrescante agua de la pileta “Eva Perón”, una obra que fue esperada durante mucho tiempo con ansias por vecinos de ese y de otros sectores de la ciudad.
Pero cuando caía el sol, antes del cierre del natatorio, se descubrió un hecho que empañó lo que debería haber sido una jornada de alegría para todos.
Dos niñas menores salieron del agua y cuando llegar a un lugar en el que habían dejado sus pertenencias, se dieron cuenta de que algunas de sus cosas habían sido sustraídas (a una le faltaban sus zapatillas y a la otra un celular) por alguna “persona” que, evidentemente, no tenía otra cosa mejor para estar haciendo en ese momento que robarles a dos indefensas niñas y que arruinó lo que debería haber sido una fiesta completa para todos.