Luego de las declaraciones del 14 de diciembre de 2012 de la secretaria del gremio de Empleados Judiciales de la provincia de Córdoba, Irina Santesteban, y agradeciendo la adhesión del gremio en la sentada que realizaron los vecinos de Corral de Bustos frente al Tribunal Superior de Justicia pidiendo nuestra libertad y la inclaudicable lucha de la dirigente por la plena vigencia de los derechos humanos para que sean una realidad y no una mera declaración en la provincia, es innegable que con dirigentes tan comprometidos vamos en el camino de la verdad. No obstante, llevar a algunos compañeros de causa más de dos años presos sin sentencia firme por el sólo hecho de pensar distinto a quienes ejercen el poder.
Ha sido brillante y sin fisuras el accionar de la dirigente Santesteban ante el accionar del ex asesor letrado Jorge Luis Santi como integrante del servicio Inteligencia del Ejército. Estamos convencidos, como presos políticos que somos y luchadores por la plena vigencia de los derechos humanos, de que el gremio de Empleados del Poder Judicial de la provincia no dudará un instante en sentar en el banquillo de los acusados a los empleados del Poder Judicial Ariel Alberto Nistal, acusado de torturar a menores en la causa del incendio de Tribunales de Corral de Bustos, declarar falsamente y con total intención de perjudicar a los vecinos. Declaró que el camionero Héctor Osvaldo Romani dañaba el edificio tribunalicio, cuando ese día no estuvo en Corral de Bustos, o como que su esposa Mariel Gómez escuchó de empleados textiles que el prestigioso abogado Víctor Luis Barbero “era el abogado el diablo y manifestaba ‘rompan y quemen que después yo los saco’”, declaraciones testimonial de Ariel Alberto Nistal, que se cae estrepitosamente. En el juicio oral, su esposa declaró que “nunca dijo que Barbero era el abogado del diablo, que nunca escuchó a empleada textil alguna que dijera tamaña mentira y que al abogado Barbero no lo conoce, que firmó su declaración en Fiscalía sin leer porque confió que su marido Nistal (escribiente instructor de la causa) escribiría palabras textuales de su declaración”.
“Falsas declaraciones”
Así como la declaración testimonial del empleado de Tribunales Luciano Sopranzi (cuñado del ex vicegobernador Héctor “Pichi” Campana), exactamente igual a la de Nistal en sus palabras y errores ortográficos. Por estas falsas declaraciones, el camionero Héctor Osvaldo Romani, pese a estar a más de 180 kilómetros del lugar del hecho, tuvo que pasar varios días preso y el abogado Barbero lleva más de dos años en prisión sin sentencia firme y sin prueba alguna que lo incrimine.
Por si fuera poco, el día 6 de diciembre de 2012 el empleado de Tribunales, Ariel Alberto Nistal, fue nombrado en una denuncia penal donde lo ve salir del despacho del juez con un maletín, situación que estaba filmada, pero sorprendentemente el presidente de la Cámara del Crimen de Bell Ville, doctor Gustavo Garzón, manifiesta en el juicio que dicha filmación fue inutilizada por la Cámara del Crimen de Villa María. El empleado de Tribunales Gabriel Saraceno también participó en la tortura de los dos menores junto a los empleados de la Policía Judicial Pablo Camacho, Jorge Lugo y Sigifrido Masante.
Y el ex juez Jorge Omar Farías, aplazado en su examen en el Consejo de la Magistratura y hoy degradado a secretario en el Tribunal de Oliva, que estaba solo dentro del edificio de Tribunales tirando expedientes al fuego en la planta alta del edificio, a quien vi personalmente cuando ingresé para tratar de salvar a alguna persona que hubiera quedado dentro del edificio, nada se investigó.
Muchas gracias a la adhesión del gremio de Empleados del Poder Judicial de la provincia en nuestro pedido de libertad, en que somos inocentes, dentro y fuera del expediente, que no tengamos que esperar 30 años más para sentar en el banquillo de los acusados a los torturadores de menores y verdaderos autores del incendio del edificio del Tribunal de Corral e Bustos. Seguimos en el camino de la verdad, caiga quien caiga.
Juan Marcelo Farías
DNI 31.909.319