El Consejo Municipal de la Salud recordó una serie de sugerencias para prevenir el contagio de la hepatitis A.
Desde la dependencia que coordina Mildren Del Sueldo se hizo saber que el virus de la hepatitis A se contrae cuando una persona come alimentos o toma agua que está contaminada con el virus o tiene contacto cercano con una persona que está infectada. La infección se puede propagar con más facilidad en lugares cerrados como guarderías, hogares de tránsito y colegios.
Los síntomas de la hepatitis incluyen: fiebre, náuseas, vómitos, pérdida del apetito y cansancio. A veces también causa dolor o sensibilidad en el hígado, piel u ojos amarillos (ictericia), orina oscura y heces blanquecinas.
Sin embargo, muchas personas infectadas con el virus de la hepatitis A tienen pocos o ningún síntoma, como por ejemplo en el caso de los niños pequeños es más probable que no tenga síntomas.
No obstante, la mayor complicación de esta enfermedad es la insuficiencia hepática aguda cuyo tratamiento es el trasplante hepático, con una alta mortalidad.
Para prevenir la hepatitis se sugiere la implementación de medidas higiénicas básicas, tales como: lavarse las manos después de ir al baño, de cambiar pañales y antes de preparar alimentos.
Además se sugiere limpiar el inodoro, el lavatorio, las canillas y el botón del baño, agregando un pocillo de lavandina en un balde de agua, lavar bien frutas y verduras con agua potable y dejarlas en remojo 10 minutos. Y si no tiene agua de red, ponerle dos gotas de lavandina por cada litro de agua y hervirla durante 5 minutos en una olla limpia.
Cabe decir que en nuestro país, esta enfermedad constituye el 90% de las hepatitis agudas que afectaban a los niños. Sin embargo, con la inclusión de la vacunación en el calendario desde 2005, la Argentina ha permitido disminuir a cero los trasplantes por esta causa.
Ante cualquier síntoma o duda, es importante consultar con un médico, en el hospital, clínica o Centro de Atención Primaria de la Salud más próximo a su domicilio.