En julio, empieza el trajinar de las reuniones con el grupo -no tan numeroso como quisieran- que se pone a trabajar para el Carnaval de Villa Nueva.
Tienen la responsabilidad de representar al barrio San Antonio con la comparsa, la batucada, la carroza y la candidata a reina.
Ana de Gutiérrez, madre de cuatro hijos -el mayor de 23 años y el menor de 9 meses- cuenta que en esas primeras reuniones despliegan una lluvia de ideas para elegir la temática que presentarán. “En el Carnaval de este año, elegimos los motivos de la película Río. Nos gustó por el colorido y la naturaleza que se reflejaba”, dijo.
“Para nosotros, esa es la fiesta más importante, aunque a algunos les moleste el movimiento que genera, la mayoría está feliz porque le imprime identidad a cada barrio”, señaló.
Otro aspecto positivo de los Carnavales es que “en tiempos en que se habla de tribus de adolescentes, enemistadas entre sí, el Carnaval ayuda a generar otro espíritu, un espíritu de comunidad que no debemos perder”, agregó.
En cada comparsa y batucada, participan alrededor de 80 personas, la mayoría jóvenes. Tienen además una política de inclusión para chicos con discapacidad y el resto, trabaja en las ideas, en el armado y diseño de los trajes y las carrozas.
No contratan profesores de baile ni de música. “Son todos vecinos con experiencia y conocimiento los que colaboran”, explicó.
Destaca la labor de algunos en particular, como el matrimonio Argüello. “Este año, Rubén Argüello, que es chapista, fue el encargado de la carroza. Algunos lo ayudamos, pero prácticamente lo hizo solo con la colaboración permanente de su esposa Liliana”, dijo, mostrando orgullosa las fotos del “Loro Jacinto”, que fue el personaje del barrio San Antonio.
“Cuando termina todo, después de tanto trabajo, te queda la satisfacción del deber cumplido. Además, en esta última edición obtuvimos muchos premios. Cuarto en carroza, primero en comparsa y obtuvimos la Primera Princesa”, destacó.
Sobre el barrio, no duda en elogiar el lugar. “Yo hace 16 años que vivo. Este sector, que era una zona de quintas, fue loteado por la familia Iglesias, que era la propietaria de todo por acá”, informó.
Además, tiene un centro comercial activo. “No te hace falta ir a otro lado para hacer las compras, porque hay de todo y a buenos precios”.
Señala también como positivo que es un barrio tranquilo, bien comunicado por las líneas de colectivo y que está cerca de todo.
“Para mejorar, desearía que las calles, al menos por las que pasa el colectivo, estén pavimentadas. Eso es lo único que le falta al barrio. Lo demás, todo es hermoso”, concluyó esta vecina nacida en James Craik y que adoptó a Villa Nueva como la ciudad para vivir y criar a sus hijos.
Imágenes:
F1 y F2: Ana con Mateo, el menor de sus hijos, nos relata la experiencia del trabajo previo al Carnaval. Con un grupo trabajando para concretar todo lo
necesario con el fin de que luzca el despliegue carnestolendo del barrio San Antonio.
F3: El “Loro Jacinto” fue el motivo de la carroza que presentó el barrio en el último Carnaval.
F4: La comisión presenta siempre una política inclusiva para que todos los que deseen, puedan participar