Probablemente la foto que ilustra esta nota remita al lector a un campo o a algún sitio alejado de la ciudad donde la naturaleza se desarrolla sin prisa ni pausa.
Pero no... en el caso que nos convoca, la instantánea refleja el pastizal que se puede observar está en pleno casco céntrico villamariense.
La imagen, captada por lectores que compartieron el material obtenido con EL DIARIO, corresponde a un sitio baldío que se erige sobre calle Jujuy, entre José Ingenieros y General Paz.
Es decir, un sector densamente poblado del ejido urbano.
“Los pastizales ya superan el metro y medio de altura”, destacaron los informales corresponsales.
Lo más preocupante del estado en que se encuentra el predio es que el mismo también hace las veces de basural donde además de residuos domiciliarios también se pueden hallar todo tipo de escombros, plásticos, vidrios y otros elementos altamente contaminantes.
“Muchas veces el portón de chapa que cubre la fachada del descampado se encuentra sin candado y se transforma en un riesgo por las noches”, advirtieron los autores de la denuncia vecinal.
Para concluir, los preocupados frentistas también detallaron que en el espacio habitan ratas, alacranes y otros insectos peligrosos.
Con la esperanza de que las autoridades hagan valer las normas que exigen a los propietarios del inmueble la manutención del espacio en condiciones, los vecinos indicaron que llevarán su reclamo a la comuna.
Vale recordar que el municipio tiene la facultad para intimar al dueño del baldío para que lo limpie. Si no hay respuestas, el siguiente paso es el labrado de un acta infracción y la posterior instancia, el ingreso al descampado avalados por una orden judicial.