“¿Qué pasa cuando no respetamos las señales de tránsito?” fue el eje vertebrador de un taller que se dispuso para los chicos que asisten a la copa de leche “Un rayito de esperanza” y que a manera de cierre tuvo una producción audiovisual que bien podría ser aprovechada por instituciones educativas de la ciudad y de la región.
Es que los niños que integran la entidad benéfica de barrio Las Playas, días atrás, realizaron una representación teatral que filmada y luego editada como cortometraje apunta a la concientización sobre las normas de tránsito.
“Con los chicos tuvimos un largo trabajo de reconocimiento de las señales de tránsito (duró aproximadamente un año). Todo fue muy artesanal porque los participantes tuvieron que ir conociendo el significado de cada uno de los carteles que luego fueron observando en los recorridos que fuimos haciendo, además de conocer datos estadísticos y otros temas de interés relacionados con esta cuestión”, explicó Liliana Costabello, responsable de la copa de leche barrial.
Respecto al origen de la iniciativa, Liliana destacó que la organización que conduce participa del Consejo Barrial donde se debate el Presupuesto participativo que define el aporte económico para las necesidades expresadas por los habitantes del barrio.
“Aproximadamente un año atrás se decidió en asamblea con los vecinos que el aporte presupuestario se destinaría a una cámara de seguridad y una semáforo en la intersección de la calle Panamá y avenida Presidente Perón. A nosotros nos pareció que poner esos dos elementos de prevención sin ningún tipo de contenido educativo tenía poco sentido”, acotó.
“En consecuencia, desde nuestro espacio propusimos trabajar con los chicos sobre la concientización y sensibilización ante las normas de tránsito, para que el día en que se pudiera instalar la cámara y el semáforo los chicos hicieran en el lugar, las veces de difusores de educación vial”, puntualizó Costabello.
“En este tema debemos educar a los chicos desde las bases. Como significativo me parece el final del corto donde una nena con una estrella amarilla en sus manos pide que se respeten las señales y reglas de tránsito, para que no tenga que haber ningún símbolo más pintado con algún nombre”, redondeó.
Propuestas necesarias
Más allá de la ejecución del corto educacional, los participantes del taller también se tomaron el tiempo para relevar los problemas que la comuna debería tener en cuenta para optimizar las medidas de prevención vial en el barrio.
“Los chicos están terminando de elaborar una nota que dirigirán al secretario de Seguridad Ciudadana, Jorge Mulinetti, donde expresan las falencias detectadas”, comentó la reporteada por este matutino.
Por caso, los niños cuestionan que el semáforo de Arturo M. Bas y avenida Presidente Perón carece de un indicador de cruce para peatones. La preocupación tiene entre sus fundamentos de peso el hecho de que las dos instituciones escolares existentes en el barrio (Escuela “Arturo M. Bas” e IPEM 99 “Rosario Vera Peñaloza”) están a un lado y otro de la arteria que luego continúa su trazado como ruta nacional 9.
En otro orden, las miradas de los pequeños también se posaron sobre el dispensario y allí las críticas apuntaron que no hay cartelería específica que identifique al edificio donde se prestan servicios de salud (piden que se ponga la señal ilustrada con una cruz roja o la que señala la presencia de un puesto sanitario).
“El dispensario sólo tiene el nombre en su fachada. El problema es que hay mucha gente que no sabe leer y por lo tanto no podría reconocer el lugar. Con esas señales de tránsito colocadas, la situación cambiaría”, reflexionó, para concluir, nuestra entrevistada.