Eran más de las 21.40 cuando los músicos de la Orquesta Estable del Festival, dirigida por “Kuki” Soria, hacían sonar sus primeros acordes desde la fosa.
Sobre el escenario, minutos después aparecería el locutor Alberto Luna a presentar la velada. Mientras, entre las butacas de las plateas (exceptuando el sector VIP, cuyos asientos todavía no han sido colocados) se instalaba el público que se acercó en buena medida al coloso de cemento. Alrededor de cuatro mil personas acompañaron la propuesta gratuita del municipio, que consistió en inaugurar oficialmente el nuevo escenario un día antes del inicio del Festival de Peñas.
Tras la actuación de la Orquesta Estable, Luna dio el pie necesario para que Los Cuatro de Córdoba comenzaran a interpretar la afamada “Zamba para Villa María”, del recordado Hernán Figueroa Reyes y Otero Wilson. La peculiaridad del caso resultó en que el conjunto, recibido con un aplauso cerrado de los espectadores, apareció cantando a medida que el flamante plato giratorio lo desplazaba en paulatino movimiento hacia el público. Acto seguido se convocó a escena al intendente Accastello, al ingeniero responsable Rodolfo Bergamasco y al titular del Ente Deportes y Turismo, Marcos Bovo. El jefe comunal, en primera instancia, arrojó diversos elogios, tanto al grupo invitado como a la Orquesta Estable -que fue acompañado por el primer lanzamiento de pirotecnia fría-, a los padres fundadores del Festival y a los 10 intendentes y funcionarios del Departamento que asistieron a la velada (de Luca, Etruria, La Playosa, Arroyo Algodón, La Laguna, La Palestina, Villa Nueva, Pasco, Ausonia y Ticino). Luego valoró la grilla de programación, anticipando que “va a ser un Festival que a a sorprender a todo el país”. Y añadió un dato relevante: todas las entradas para el día domingo (plateas y populares) están totalmente agotadas. “No hay antecedentes en la historia de que se hayan vendido 72 horas antes” del evento.
Al finalizar, antes del lanzamiento de papelitos, agregó con un tinte político: “Ahora, vamos por el Hospital”. La música volvería a tomar protagonismo, luego de que desfilaran la Reina de Peñas Julieta Abate Daga, la virreina Dayana Rosso y la Miss Peñas Lara Gómez junto a María Luz D’angelo, Reina Nacional del Golfo Azul, la primera soberana en arribar a la ciudad. Además de recrear clásicos como “Del norte cordobés”, “Mire qué lindo mi país, paisano” y ya en los bises “La Oma”, el chamamé “Merceditas” y “Me enamoré” (recordando a Miguel Angel Robles), el grupo -que luego participaría de la peña de la Agrupación Folklórica- también presentó temas de reciente producción como “Córdoba me llama”, de Eduardo Rodrigo, y “Los cordobeses somos fiesteros”. No faltó oportunidad para elogiar al Anfiteatro y, a la par, rememorar a uno de los referentes históricos como Tito Suárez: “Tanto él como los fundadores nunca se hubieran imaginado que este lugar iba a estar así. La primera vez que vinimos a este Festival, en los 70, éramos muy jovencitos. Y en esa época, la única escenografía era un telón grande con guitarra, un lazo y un rebenque. Ahora la tecnología es increíble, aunque a veces sonamos”, acotó Víctor Hugo Godoy.