Espiritual, sensible, luminosa y reflexiva. Así se la vio a Rosana minutos después de brillar en el escenario del Anfiteatro y cuando acudió a la carpa de prensa para dialogar con los periodistas.
“Pensemos en cómo fabricar un mundo mejor a los que vienen, éste como está actualmente no es recomendable, no es una buena herencia”, dijo en un tramo de su charla con los medios, en la que navegó con ejes claves: reprochó que se hable de crisis económica y no de valores y dijo que hay que mirar al ser humano por lo que es y no por lo que tiene.
“Merecemos un mundo distinto. Creo y apuesto que un mundo mejor es posible. La realidad lleva mucho tiempo diciéndonos que no quiere seguir siendo así. Es injusto que se dependa de donde uno nace para saber adónde puede llegar y que en el Siglo XXI haya gente que la siga pasando mal y que siempre haya estado así”, se lamentó.
Cuando se le preguntó sobre la situación de España, aprovechó para decir que los “problemas más serios” no son económicos sino que tienen que ver “con los valores del ser humano”. “Le damos siempre más valor al dinero que al ser humano. Hay que reconstruir un mundo en el que el ser humano recupere los valores. Estamos pasando por un momento frágil en este mundo” y citó a la violencia, al hambre “que nunca dejó de existir”, a la falta de trabajo y a los problemas de educación.
Rosana resaltó que cree en el ser humano “sin límites” y se quejó porque siempre está la idea de que “tanto tienes, tanto vales”, lo que “es un horror”: “El ser humano vale en sí mismo”, advirtió.
Finalmente, la cantante manifestó su sorpresa por el recibimiento y el impacto que causó en el público su presencia. Develó que le habían dicho que el Festival tenía una concurrencia “tranquila”.
“Creo entonces que el concierto se me llenó de gente de otro lugar”, ironizó al hacer referencia a la respuesta de los espectadores.
“Bailaban, se divirtieron. Si eso no es lo natural, entonces lo agradezco doblemente. Me voy cargada de una energía muy bonita y con ganas de volver muchísimas veces más” confesó.