Para tener una noción de la insuperable e histórica concurrencia de la tercera velada del Festival, la cola de los espectadores se extendía por varias cuadras sobre la costanera, hasta confundirse con el propio recorrido peñero. Como nunca, las plateas y populares se habían ocupado en más de un 85% antes de que se concretara la apertura oficial que, a diferencia de las noches anteriores, se prolongó media hora después.

La previa. Minutos después de las 20.15 subió a escena el conductor Alberto Luna para presentar al primer conjunto de la previa, que se trataba del Coro Nonino de la UNVM, dirigido por Cristina Gallo. El elenco, compuesto por una veintena de voces, interpretó “Brillante sobre el mic”, de Fito Páez, y “Jaguar house”, de Illya Kuryaki, en versiones propias.

Acto seguido, subió a escena el grupo platense de folclore y pop Los Yupanqui, integrado por los hermanos Jorge, Fabián, Claudia y Fernando. A pesar de no ser un conjunto conocido en estas latitudes, tuvo sus buenos minutos de presentación, con bis incluido. 

Cristian Amado. En la hora que estaba pautada la inauguración oficial apareció, en cambio, el cantante pop de Rosario Cristian Amado junto a su banda. Con dos hits radiales en su haber (“Todo es posible” y “Vale más”), el joven artista apadrinado por Axel intentó todo por ganarse al público. Primero señaló que estaba “cumpliendo un verdadero sueño” y luego, en idéntico movimiento al esgrimido por Rosana el viernes pasado, bajó del escenario y comenzó a cantar entre las butacas; hasta llegó a colgarse del alambrado de la tribuna.

Apertura. Miguel Borsatto, como maestro de ceremonias, recién salió a saludar a la audiencia a las 22.20 acompañado, como siempre, por los acordes de la Orquesta Estable. Tras una extensa introducción, se plasmó la coreografía de apertura (compuesta por los músicos de la Orquesta Enrique Aiello y “Kuki” Soria), a cargo del cuerpo de bailarinas de la UNVM, dirigido por Gabriela Redondo.

 

El esperado

 

Lo esperado finalmente llegó. Juan Darthés y Carla Conte, con un generoso escote, prendieron la mecha al público con el cántico “Villaaa Maríaaaa” antes de presentar a Axel. Tras una introducción en off y con imágenes alusivas en pantallas sobre los cuatro elementos naturales, emergió a las 22.35 el carilindo cantautor con  sus temas más conocidos como “Hacerte feliz”, “Estoy pensando en ti” (mechado con un pasaje de “One love”, de Bob Marley, en charango), “Miradas” y la exitosa pieza “Amo” (en versión de sólo piano), creada junto al compositor Juanjo Novaira en los inicios de su carrera.

En plan retrospectivo, el artista dedicó un pasaje de su show para interpretar temas en versión acústica como “Te equivocas” con una acordeonista de acompañante. La canción, refrescó el músico con impecable memoria, fue interpretada el 17 de octubre de 1999 en ese mismo escenario, en el marco del Día de la Madre y en un “Anfi” que ni por asomo contaba con el techado actual. Su visita formaba parte de su primera gira por el país, con su banda “recién armada”.

Luego rememoró sus iniciáticos intentos como músico “a la gorra”, bañándose de humildad: “Soy un simple músico como tantos”. 

El repertorio prosiguió, ya con mayor potencia de sonido respecto al comienzo, con los hipercoreados “Mi fuerza eres tú”, “Vuelve” y “Celebra la vida”, en sintonía con toda la platea de pie. 

Antes del bis, el artista recibió una plaqueta de la intendenta de los niños, Araceli Fantino, y del Gabinete infantil por su tarea solidaria con fundaciones y ONG. 

“Para cambiar al mundo, empezá por el propio”, instó el músico. En el cierre, apoteótico, recreó “Tu amor por siempre”, cantando primero entre las primeras butacas y luego arrodillándose sobre el escenario.

Luciano Pereyra. La grilla venía más que aceitada, hasta que Darthés debió “remarla” ante el público, haciendo chistes sobre “Dulce amor”, unos minutos antes de presentar a Luciano Pereyra. 

Cuando todo se hallaba ajustado, el lujanense emperifollado en traje arrancó cantando de perfil “Zamba para olvidar” antes de despachar su repertorio de canciones melódicas mechadas con canciones folclóricas como “Chaupi corazón”.

Restaba todavía la actuación de Tan Biónica (con muchos adolescentes expectantes en las gradas), Pablo Cordero, quien iba a presentar su disco “Vocabulario” con una selección de músicos; el solista local Pablo Parsi, el armoniquista Fabricio Rodríguez y el anhelado Abel Pintos, la gran estrella de la velada. Se estimaba una dupla en escena de los últimos dos, como se concretara el año pasado.