El barrio Villa del Sur de la ciudad de Villa María, situado cerca de Villa Nueva, entre la ruta 2 y el río Ctalamochita, suele ser mencionado como uno de los lugares más agradables para vivir, por la tranquilidad que allí reina y por el contacto directo que se tiene con la naturaleza.
Pero no todo lo que brilla es oro. En ese sector los vecinos tienen que sufrir numerosos inconvenientes que generan problemas habitacionales y de salud.
En referencia a estas situaciones, Oscar Borri dialogó con EL DIARIO para enumerar todos esos problemas.
En primer turno, indicó que “acá nos quieren cobrar impuestos como si estuviéramos en el barrio porteño de Puerto Madero y estamos aspirando agroquímicos porque los quinteros fumigan por todos lados”.
Pero no es sólo eso lo que genera preocupación de los habitantes del lugar. “Además toda la parte del fondo del barrio, contra el río, la han convertido en un basurero. Es imposible ver cómo está ese basural, creo que un juez tendría que ver todo lo que está pasando, pero nadie actúa de oficio para solucionar algo”, relató.
En su continuidad a la hora de enumerar complicaciones Borri dijo: “Mi casa se está rajando por todos lados por la cantidad de camiones, más o menos 30 por día, que van a sacar arena del río. Estos problemas en mi vivienda se dan porque las casas de este lugar están construidas sobre bancos de arena, lo mismo que pasó hace unos años en barrio Parque por lo que no se puede circular más en camiones por esa zona. Desde la Municipalidad no hacen nada al respecto porque, según tengo entendido por lo que me dijeron algunos concejales, ellos sacan la arena a medias con una empresa”.
Serios inconvenientes tuvo el vecino con las personas que extraen la arena y hasta le tocó sufrir un ataque por parte de uno de ellos hace ya algo más de cuatro años. Uno de esos episodios, que fue publicado por este matutino en su edición del 11 de diciembre de 2008, también fue narrado por Oscar. “Una persona de las que sacaban arena me rompió un ojo. Ese día desde el municipio me avisaron que iban a realizar el cierre, porque entre los vecinos habíamos comprado un tejido. Estaba sentado tranquilo arriba de mi auto, vino Hugo Campos, me pegó una trompada, me fracturó una costilla y después me pegó una trompada en mi ojo derecho rompiéndome el vidrio de mis anteojos y cortándome todo”, aseguró.
Para finalizar, Borri mencionó que “este reclamo no es solamente mío, tenemos la firma de todos los vecinos con un montón de notas que enviamos a la Municipalidad pidiendo soluciones. Pasamos de todo, luchamos mucho, pero ahora ya me ganaron por cansancio. Hicimos una infinidad de reclamos en la Municipalidad, pero nunca se solucionó nada” y también narró que “Nos están cobrando una barbaridad por una obra que no sabemos si se va a hacer. No pueden hacer un cordón cuneta si no hay ni vereda”. En referencia a esto Borri exhibió las boletas municipales en donde le están cobrando a los vecinos 48 cuotas de 534 pesos