La lógica indica que los gobernantes (sobre todo los que comparten un mismo territorio) deberían arbitrar los medios para comunicarse de la manera más fluida posible o encontrarse personalmente, en beneficio obviamente de los ciudadanos que los votaron y esperan lo mejor de sus gestiones.
Sin embargo, la teoría parece no funcionar en el caso de la “muda” relación que sostienen el intendente Eduardo Accastello y el gobernador José Manuel de la Sota.
Ayer, el encargado de develar la falta de comunicación entre mandatarios fue el titular del municipio villamariense que ante los micrófonos de la emisora Cadena 3 se preguntó por qué, en los últimos doce meses, “el gobernador no nos habla y no ha venido a Villa María”.
En este sentido, destacó que la última vez que pudo estar cerca del gobernador en territorio villamariense fue durante la edición 2012 del Festival de Peñas.
“Nosotros tenemos una buena relación con ambos (Nación y Provincia), incluso he acompañado a de la Sota para que fuera gobernador, pero no sabemos por qué durante un año no nos habla y tampoco ha venido a Villa María. No pudimos terminar la obra del hospital que se había iniciado”, precisó.
En soledad
Los dichos del lord mayor, se suman a los manifestados el sábado ante los medios de prensa en el marco del agasajo a las reinas que horas más tarde se disputarían el trono en el Festival de Peñas.
En la oportunidad, Accastello subrayó que “lo que lamentamos es formar parte de una provincia que no nos tiene en cuenta”.
La idea, manifestada en franca alusión a la inexistencia de ayuda económica de la provincia para la realización del Festival.
“No nos dieron nada”, remató con firmeza el intendente ante los periodistas que nutrían la rueda de prensa.
“No es una crítica, pero se hizo un festival en Córdoba y uno en Río Cuarto con plata de la Provincia, pero para Villa María nada. Eso nos enoja a los villamarienses porque nosotros pagamos los impuestos como cualquiera y para los festivales gratuitos la Provincia se gasta 15 millones en uno y 5 millones en otro”, también había aseverado el jefe del Ejecutivo local.
Por su parte, la única señal emitida desde la Casa de Gobierno provincial en relación a Villa María, fue la emitida por el gobernador en la apertura del año legislativo.
Allí, aseguró que el nuevo Hospital Pasteur sería inaugurado en setiembre pero no dijo palabra sobre si volvería a restablecer contacto con Accastello o, al menos, visitar la ciudad.