El Cruce Columbia de los Andes, una competencia de cross country que se realiza desde hace 11 años en la Patagonia, en el mes de febrero, servirá como experiencia y como un fin importante por parte de un villamariense.
Mariano Donayo quiere demostrar que el deporte es lo mejor para dejar atrás la diabetes, algo que combate desde que se la detectaron, a pesar de las insulinas y todo lo que acarrea la enfermedad.
Donayo será uno de los casi diez villamarienses que intervendrán desde el jueves en la destacada carrera, que tiene como objetivo cruzar los Andes, uniendo Argentina y Chile, en una distancia de más de 100 kilómetros, divididos en 3 etapas.
“El deporte ayuda a todos los diabéticos y mi interés es que esto contagie a los que, como yo, padecen este problema”, comentó Donayo, quien ya se encuentra en la Patagonia, al igual que otros villamarienses que vuelven a intervenir en la competencia, como Susana Valdemarín, Fernando Madala y Oscar Damián, entre otros.
Según detalla la página oficial de la competencia, no cualquiera puede anotarse, ya que la travesía requiere de una preparación importante.
En el caso de Donayo, esto no significó un problema, ya que se volcó al deporte desde que entendió que era la mejor forma de vencer a la diabetes.
“Cuando esta enfermedad se la detectan a los jóvenes, muchas veces éstos no asumen que la tienen y no se cuidan; mi idea es demostrar que el deporte es la mejor salida”, comentó Mariano.
“Participar en una competencia como el Cruce de los Andes y que sepa la gente, debe servir como incentivo para cualquier diabético”, consideró. Donayo también piensa en hacer una campaña al respecto, a través de alguna red social, cuando regrese de la travesía.
“Todavía no me organicé bien, pero espero motivar a través de Facebook u otra red social, a todos los diabéticos para que hagan deportes, que es la primera recomendación de los médicos cuando te detectan el problema”, recordó.
Por tres volcanes
Tal como detallan los organizadores del evento internacional, dado que la Cordillera de los Andes ofrece muchísimos pasos por donde unir ambos países, el recorrido cambia todos los años, manteniendo siempre marcos geográficos únicos en el mundo.
Los lugares en los que se desarrolla el evento son de una belleza inigualable. Los corredores atraviesan a pie montañas y volcanes, cumbres nevadas, bosques, lagos, valles y zonas rocosas.
A pesar de realizarse durante el verano, las variaciones climáticas son enormes. Algunas ediciones han sido acompañadas de días de sol espectacular, con una temperatura que puede llegar a los 20ºC. Otras, sin embargo, enfrentan a los corredores con situaciones climáticas verdaderamente adversas que pueden incluir frío, nieve, intensos vientos y lluvias copiosas.
Por todo esto, la exigencia física para los corredores es enorme y requiere de un intenso entrenamiento previo. Es una carrera para quienes aman la aventura y están dispuestos a enfrentar 3 días corriendo y viviendo en medio de las montañas, soportando todas las dificultades que ello implica.
Más allá de esto, si bien se trata de una carrera de aventura extrema, logra atraer a una enorme cantidad de corredores de todo el mundo. En la última edición participaron más de 1.500 corredores de 25 países distintos, un verdadero récord para una carrera de montaña de 3 días.
Entre los corredores se mezclan hombres y mujeres de distintas edades, la mayoría amateur y algunos de elite, que comparten su pasión por adentrarse en una aventura que pondrá a prueba sus propios límites.
En esta oportunidad, los corredores, entre los que se encuentran los villamarienses, afrontarán un recorrido formidable, ya que pasarán por tres volcanes.
En la primera etapa, atravesarán el volcán Villarica y el punto más alto será de 1.570 metros.
En la segunda etapa, los competidores pasarán por el volcán Quetrupillán (de 1.992 metros). Y en la tercera etapa aparecerá el volcán Lanín, de 1.762 metros.
Cruzar los Andes por esos lugares será una aventura extrema, motivo por el cual desde la organización indicaron que “la seguridad de los corredores es prioritaria”.
“A lo largo de toda la carrera se cuenta con el asesoramiento médico de un reconocido deportólogo que atiende las consultas de los corredores y, llegado el caso, decide si alguien puede o no continuar. Asimismo, ante una emergencia, se cuenta con el apoyo de ambulancias y helicópteros para efectuar rescates y traslados”, informaron.