La rica historia del Festival Nacional de Peñas se fue escribiendo al fragor de la dedicación del grupo de vecinos amantes del folclore y dueños de un proyecto de ciudad a la que quisieron darle su impronta.
Después de la primera edición, realizada entre el 5 y el 7 de enero de 1968, comenzaron a trabajar para la segunda.
El éxito de la jornada animada, entre otros, por Mercedes Sosa, el Chango Nieto, Los Tucu Tucu y los Quilla Huasi, hizo que en el segundo año, el diario provincial Los Principios, le dedicara un suplemento especial al Festival.
En la tapa de ese espacio gráfico de difusión provincial, se puede ver el progreso que tuvo el Anfiteatro. Ya no fueron las sillas de madera y lata que acomodaron sobre el piso de tierra, sino que lucían las butacas recién hechas.
En esas noches, el baile, motor festivalero, tuvo su protagonismo con El Chúcaro y Norma Viola, quienes vinieron con su “valet”, así, con “v” corta, tal como lo promociona el afiche de la época.
También estuvo Luis Landriscina y Chacho Santa Cruz.
Recordábamos en suplementos anteriores que el abono para la primera edición, en primera fila, costaba 500 pesos. El precio de la segunda edición era de 500 pesos por noche para las entradas numeradas.
Con el correr de los años, se fueron mejorando los diseños de los afiches promocionales. Llama la atención el del sexto año, elaborado con una imagen circular, que hace recordar la figura del Anfiteatro.
Las imágenes que acompaña esta página, fueron aportadas a través de su muro de Facebook por Ligri Suárez, a quien le agradecemos que haya echo pública esa parte de la historia de la ciudad.