"Las fábricas sin tambo no existen, pero los tambos sin fábricas tampoco. Debemos comprenderlo definitivamente y la única solución es llegar a un acuerdo", dijo Javier Baudino presidente de Apymel en la provincia.
Luego de participar en una reunión ampliada a la que convocó la Secretaría de Comercio Exterior de la Nación, con Guillermo Moreno, productores alineados en las Cámaras y Mesas de Lechería, toda la industria grande, el CIL en su totalidad, y Apymel, "pudimos ver que los aportes y propuestas, suenan interesados, por sectores en particular y no por el conjunto, eso genera que al no haber acuerdos, el que decide es Moreno, ya que no quedan alternativas".
"Los productores en el afán de defender el sector, pasan por alto el tema de la rentabilidad, que si no se acomoda, llegará la cesación de pagos. Al no producirse intercambio de ideas, se convirtió la reunión en un monólogo de Moreno, porque las partes interesadas lo permitimos", indicó Baudino.
Añadió que "si por el contrario, acordando previamente entre todas las partes, fuésemos con alguna propuesta concreta, la situación sería distinta". En tanto así, "las reuniones con Moreno son difíciles, complicadas, a veces se generan situaciones complejas, especialmente si se defienden las posturas y situaciones que justifiquen la situación actual, pero hace falta más que la defensa, hacen falta propuestas".
"El productor siempre se pregunta cómo ingresar a la cadena comercial y la única alternativa es dominándola: cuando hay sobre-estock, hay que hacer un acuerdo y exportar, esta es una propuesta que debe defenderse", dijo Baudino.
Para el dirigente local, "los malos mensajes confunden, la Mesa de Enlace dijo que iba a faltar leche, entonces el Gobierno cerró las exportaciones, y esta es la consecuencia. Ahora estamos en un estado crucial y desesperante... lo que es un quebranto industrial, que termina tocando a la producción primaria".
"La saturación de la plaza local, que es el meollo de esta situación, está producida por la falta de exportación y el desplome de precios para las Pymes es aterrador. Es un 30 a 35% de la facturación, lo que anula toda posibilidad de sostener la producción", agregó.
"La única solución es llegar a un acuerdo, fijar cosas básicas, decirle al Gobierno lo que necesitamos y lo que queremos hacer, porque somos una misma cosa, un mismo sector, es necesario el compromiso de todos los involucrados, incluso el de los intendentes de las poblaciones rurales a las que las fábricas Pymes aportan mucho dinero circulante", sentenció.