La lectura de la causa Barreiro, una de las 16 que conforman la megacausa La Perla, dio inicio ayer a la primera etapa de la séptima audiencia en el juicio por delitos de Lesa Humanidad que se les sigue en Córdoba a 45 imputados, entre ellos el represor Luciano Benjamín Menéndez, por el asesinato de 417 presos políticos entre 1975 y 1978.
Al inicio de la audiencia, que tuvo lugar en el Tribunal Oral Federal número 1 (TOF1) de Córdoba, abogados defensores, querellantes y la fiscalía realizaron distintos planteos.
Esta fue la primera vez que Menéndez presenció personalmente el juicio, ya que en las anteriores el represor lo había seguido por el sistema de videoconferencias desde el penal de Ezeiza.
Posteriormente, el secretario del Juzgado, Pablo Bustos Fierro, comenzó con la lectura de la causa Barreiro, que tiene 33 imputados por el asesinato de 82 presos políticos.
En esta causa se están juzgando los crímenes cometidos entre agosto de 1975 y el 24 de marzo de 1976, fecha del golpe militar.
Entre los imputados se encuentran, además de Menéndez, su antecesor al frente del Tercer Cuerpo de Ejército, el represor Julí César Delía Larrocca, y el ex jefe de la Policía de la provincia Alberto Choux.
También se encuentran entre los imputados los ex integrantes del Departamento de Informaciones de la Policía provincial (D2) que tuvieron participación en secuestros, torturas y asesinatos de presos políticos en Córdoba.
Los 45 imputados están acusados por los delitos de privación ilegítima de la libertad; imposición de tormentos agravados; aplicación de tormentos seguidos de muerte; homicidio calificado y tentativa de homicidio calificado.
Además, por primera vez en un juicio por delitos de Lesa Humanidad en Córdoba, en la megacausa La Perla se juzgan delitos por sustracción de menores y delitos de índole sexual, como violaciones.
En un momento de la audiencia, la defensora oficial de Menéndez, Natalia Bazán, solicitó un cuarto intermedio argumentando que, por prescripción médica y por razones de salud y de edad, su defendido no podía prestar atención por un lapso mayor a las dos horas.
El planteo fue rechazado por el presidente del tribunal, Jaime Díaz Gavier, quien señaló que sólo iba una hora y media del juicio y se continuó con la lectura de la acusación.
El proceso fue seguido por videoconferencia desde el penal de Ezeiza por los represores Héctor Pedro Vergez, José Andrés Tófalo, Ernesto Guillermo Barreiro y Delía Larrocca.
Una vez terminada la lectura de la primera parte de la acusación el tribunal, integrado además de Díaz Gavier por los jueces Julián Falcucci y José Quiroga Uriburu, dispuso un cuarto intermedio hasta las 15, para luego continuar con la lectura de la acusación.