En la Diócesis de Villa María hay un sacerdote cada cinco mil habitantes, según reveló ayer a EL DIARIO monseñor José Rovai.
De acuerdo a sus apreciaciones, es un número bueno para la administración eclesiástica, ya que “en otros sectores del país” hay un cura cada 20 mil habitantes.
Además, el pastor remarcó que el local es un clero “de edad relativamente baja”.
En este sentido, dijo que sólo nueve pastores tienen más de 65 años y en su mayoría tienen menos de 55.
“Hay muchos jóvenes”, destacó.
Esta cuestión es trascendental para toda la Iglesia argentina, que en los últimos años se ha visto notablemente preocupada por la falta de vocación sacerdotal: ingresan pocos jóvenes a los seminarios y eso consterna de cara al futuro.
Resaltó el progreso
Por otro lado, en la víspera Rovai le hizo un guiño a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner al resaltar que en el país “hubo un gran progreso en los últimos años”.
Previamente, dijo que desde el Estado “tiene que haber mayor preocupación y trabajo” por la zona de Santiago del Estero y el norte de este país. “Hay que decir que el obispo recibe ayuda también, pero da la impresión de que hay que pensar en algo más global y una mayor inversión”, sostuvo.
El pastor consideró que “el norte argentino tiene que ser más trabajado” y recalcó “los problemas con los pueblos originarios” que se suscitan en diversos puntos.
Además, enfatizó que “un país crece con trabajo genuino y en blanco” y llamó a “respetar las leyes vigentes en condiciones laborales”.
Fue en este orden que valoró que “Cáritas recibe ayuda de la Nación” para la construcción de viviendas y recordó que el año pasado la presidenta inauguró residencias en Villa Nueva vía teleconferencia.
“Cáritas se ve muy ayudada”, recalcó y dijo que “respecto a otras épocas se han hecho cosas importantes”: “Hubo crecimiento y fuentes de trabajo”. Luego, convocó a “trabajar juntos más allá de las diferencias”.
Qué ocurrirá en Villa Nueva
Con monseñor Adolfo Uriona, de Añatuya, el obispo José Rovai acordó que se prestará colaboración a la parroquia San Francisco de Asís, la segunda iglesia de la ciudad de Monte Quemado, localidad situada al norte de aquella Diócesis, precisamente a 400 kilómetros de la ciudad de Añatuya.
Hacia allá viajará el padre Maximiliano Savoretti, quien supo estar en Villa Nueva. La asunción del joven sacerdote está prevista para el sábado 2 de marzo a las 20.
En la noche anterior, es decir el viernes 1 de marzo, partirá un colectivo que transportará a quienes quieran presenciar la ceremonia, con un costo de pasaje de 350 pesos.
Enroque
La salida de Savoretti de James Craik desembocó en cambios en la Diócesis de Villa María. El padre Alejandro Bossi, hasta ahora vicario parroquial de la Parroquia San Roque de aquella localidad, será recibido como vicario de la Parroquia Nuestra Señora del Rosario de Villa Nueva. Ocurrirá el viernes 22 de febrero en una misa que se celebrará a las 20.30.
Por su lado, el padre Gustavo Gatto, quien actualmente está en Villa Nueva, asumirá como administrador de la San Roque de James Craik, hecho que se suscitará el domingo 24 de febrero a las 10.30 de la mañana.