Un joven salteño residente en esta ciudad fue condenado ayer a seis años de prisión tras haber sido hallado penalmente responsable del delito de “abuso sexual con acceso carnal” en perjuicio de una niña de 4 años de edad.
Se trata de Franco Moya y el hecho por el que fue al banquillo tuvo lugar en el barrio Felipe Botta en junio de 2012.
Confesó el hecho
Moya, quien confesó haber cometido el hecho, se dedica a tareas de albañilería.
La investigación contra el joven trabajador de la construcción comenzó cuando la propia víctima le narró a su padre lo que había sucedido.
El hombre formuló la denuncia y poco después el salteño fue aprehendido. La Fiscalía de Instrucción comenzó a recolectar pruebas, las que se sumaron a la confesión del propio abusador.
Por tal motivo, el juicio, que se celebró a puertas cerradas por tratarse de un delito de instancia privada, fue abreviado.
Con las pruebas presentadas por el fiscal Francisco Márquez, el juez René Gandarillas dictó la sentencia condenatoria.