Ante la falta de humedad que predomina en la zona núcleo empiezan a marcarse diferencias en el estado de los cultivos, siendo muy afectados los que se encuentran en suelos de inferior calidad, tanto en la soja como en los maíces que aún están definiendo rendimientos. Así lo afirman en el informe de la Bolsa de Comercio de Rosario publicado ayer.
“En el contexto de esta campaña atípica, donde coexistieron los excesos hídricos de 2012 y la seca actual, cada día sin lluvias cobra mayor relevancia. Durante la semana actual se presentaron algunas precipitaciones dispersas y temperaturas muy elevadas”, indicaron.
La provincia de Córdoba fue la zona que recibió las mayores precipitaciones, con núcleo en la localidad de Pozo del Molle, donde se registraron 43,2 mm.
“Analizando las temperaturas máximas, podemos ver que fueron muy elevadas a lo largo de la semana, principalmente en el comienzo del período, llegando a 39,9°C en la localidad de Rufino. En promedio, en la región, los valores estuvieron muy por encima de los parámetros típicos para la época del año. Con estas condiciones, a causa del balance entre las escasas lluvias y la fuerte evapotranspiración, continuó el deterioro de las reservas hídricas y se generalizaron las zonas que presentan características de sequía”, agregaron.
La soja de primera se encuentra en general en etapas reproductivas, en muchos casos en llenado de granos, siendo este período particularmente sensible al estrés hídrico, y necesitando agua urgentemente para no seguir deteriorando su potencial de rinde. Se observa pérdida de flores, vainas, y marchitamiento de hojas, sobre todo en suelos de menor aptitud agrícola. En el caso de las sojas tardías y de segunda sigue observándose muerte de plantas y se achica el margen para esperar lluvias en donde no se hicieron presentes.
Se reporta también para la soja en general, fuerte presencia de plagas, como isocas (tanto bolillera, anticarcia, de la alfalfa y medidora) y chinches, para las cuales se vienen realizando tratamientos cuando superan los umbrales de control.
En el caso del maíz las condiciones varían principalmente en función de la fecha de siembra, con buenas perspectivas para los que tienen el rendimiento definido, y crítica situación para los que se encuentran en floración o en etapas vegetativas, con acuciante necesidad de lluvias en el corto plazo.