El radicalismo objetó el aumento de la Tasa de Servicios a la Propiedad en diciembre pasado, cuando se sancionó la Tarifaria. Ese fue el punto central del pronunciamiento que hicieron ayer, por separado, los dos concejales de la Unión Cívica Radical y el presidente del comité, Nora Bizzutti y Javier Pérez, y Sergio “Cacho” Aguilar, respectivamente. Los tres dirigentes salieron al cruce de un recuadro publicado en la edición del viernes de EL DIARIO, titulado “Un costo político que deben pagar los tres partidos”.
En el mismo se hacía alusión a que todos los concejales, no sólo el oficialismo, le habían dado el visto bueno al cuadro Tarifario planeado por Guillermo Cavagnero en lo general.
* Sergio Aguilar afirmó que en la nota de este matutino “hay un error conceptual”, porque los ediles radicales rechazaron la suba de la Tasa de Servicios a la Propiedad al pronunciarse sobre puntos particulares del proyecto. “En lo general sí teníamos que votarlo porque de lo contrario estaríamos en contra de que el municipio pudiera percibir dinero a través de los tributos”, recalcó.
“Nosotros siempre dijimos que nos parecía exorbitante el incremento (en las citadas tasas)”, resaltó.
* Nora Bizutti declaró que “en general lo votamos, pero en lo particular expresé que, o bien el Gobierno nacional miente al dar los índices de inflación, o estamos haciendo todo al revés. Planteamos que todo incremento que supera lo que establece el INDEC no era votado por nosotros”.
La edil reiteró, además, que “fuimos los únicos que nos opusimos al convenio con la Universidad Nacional”, el Profam.
* Javier Pérez, por su lado, también hizo hincapié en que la bancada no acompañó el polémico Profam.
En cuanto a la Tarifaria, sostuvo que “nosotros votamos en lo general porque no haberlo votado hubiese sido una irresponsabilidad: no hubiésemos aprobado el 100% de exención a jubilados; no hubiésemos avalado la cuestión referida a los grandes contribuyentes que abonan con la Declaración Jurada, no hubiésemos acompañado lo relativo a los espectáculos públicos y demás”. “Pero sí dijimos que la Tasa de Servicios a la Propiedad venía con un aumento exorbitante. En una ordenanza de 110 artículos, sólo no estábamos de acuerdo con este artículo, el resto nos parecía bien”, argumentó.
Punto de vista: Sí, es paradógico
En la edición del 2 de diciembre pasado, el radical Javier Pérez y el juecista Manuel Argüello adelantaron lo que iban a hacer en la sesión de dos días después: el edil dijo que no iban a acompañar a la Tarifaria por el aumento exorbitante que se venía. El líder del Frente Cívico, en tanto, no anticipó qué decisión se adoptaría porque no habían llegado a una conclusión. Finalmente, en la sesión ambos partidos la acompañaron en lo general pero cuestionaron el incremento en la Tasa de Servicios a la Propiedad. Hoy Argüello es uno de los referentes del reclamo vecinal contra la tasa, pero su partido no advirtió a la población cuando correspondía, es decir durante las dos semanas de estudio del proyecto. Es llamativo que las dos fuerzas avalaran al cuadro tarifario en lo general, por dos motivos. El primero: la principal tasa que afecta a la población es precisamente la que cuestionaban y la que hoy ha generado el movimiento vecinal. ¿Qué otro tributo -sino el citado- es el que afecta a la población en general, el que toca el bolsillo de todos los ciudadanos? El segundo: no es cierto que debían avalarlo para no entorpecer el cobro de tributos en general; al oficialismo le alcanzaba con sus votos, no requería el acompañamiento de las minorías. Hay sobradas muestras de que, ante dudas, la oposición rechazó otros proyectos oficiales.
En Villa María, esencialmente por estar en desacuerdo con la presión tributaria hacia la ciudadanía, los radicales Nora Landart y Carlos Gagliano, y el costista Darío Capitani, lo bocharon en lo general. D.B.