La solicitud de una auditoría ante la Secretaría de Ambiente de la provincia y la gestión de un pedido de audiencia con integrantes del Ejecutivo local, se cuentan entre las acciones que los miembros del colectivo ecológico local EcoSitio dispusieron en torno a los dilemas que genera el gigantesco y contaminante basural que se localiza en barrio Felipe Botta.
“Nosotros creíamos que este problema iba a estar medianamente solucionado con el acuerdo establecido entre la Municipalidad y los propietarios de la cava, donde se había convenido el dejar de arrojar cosas. En enero, las problemáticas de incendios y falta de resguardo para los vecinos que se siguieron sucediendo, motivaron lo que vamos a llevar adelante”, resaltó el presidente de Eco Sitio, Luis Tuninetti.
“Entre el miércoles y jueves estaremos haciendo una presentación en la Secretaría de Ambiente de la provincia. Allí pediremos que se haga una auditoría al predio y que se tomen las medidas pertinentes”, acotó el reporteado por EL DIARIO.
“Por otra parte y si bien es cierto que lo hemos hablado de manera personal con autoridades del municipio, consideramos que ahora es el momento de expresarnos de manera más formal a nivel local”, también manifestó.
Puntualmente, los ambientalistas concretarán (a través de una nota que remitirán al Ejecutivo) un pedido de audiencia con referentes del ámbito comunal y los dueños del inmueble, para abordar exclusivamente el tema de la contaminación en el vertedero urbano más grande que tiene la ciudad.
Preocupante
Al momento de precisar algún tipo de solución, Tuninetti consideró como primordial que “el lugar se adecúe para lo que ha sido habilitado”.
El titular del grupo ambientalista villamariense también opinó que los términos del último acuerdo rubricado deberían respetarse y por tanto deberían materializarse las acciones para sofocar los incendios que se producen, ubicar la cartelería que hace alusión a la prohibición de arrojar residuos (en el acceso y calles aledañas) y el exhaustivo control de los elementos que vuelcan las empresas y particulares que llevan desperdicios al basural de aproximadamente 10 hactáreas de superficie.
“En concreto, esta semana vamos a hacer el pedido de auditoría en la Secretaría de Ambiente para que se sancione a quien se tiene que sancionar y por otro lado solicitaremos la reunión con el municipio y los propietarios de la cava”, concluyó.
Cabe destacar que días atrás este matutino pudo observar las paupérrimas condiciones en que funciona actualmente el sitio donde se efectúan enterramientos de basura.
Junto a un vecino del lugar, se apreció la falta de gran parte del cerco perimetral y la falta de servicios básicos e infraestructura de la única construcción existente en el terreno.
En el acceso al vertedero, la falta de carteles informativos contrasta con un desprolijo letrero donde además de los horarios de apertura y cierre, figuran los precios que deben abonar los conductores de camionetas y camiones particulares con desperdicios.
Cabe destacar que como presencia de control “oficial” sólo se observaba en el interior del basural a una persona que lejos del portón principal y del modo que podía, atendía el movimiento incesante de transportes comunales y privados que iban llegando a descargar.