El encuentro se jugará en La Bombonera, a partir de las 21 con el arbitraje del peruano Víctor Carrillo. 

Con Carlos Bianchi sentado nuevamente al banco de suplentes, luego de ocho años y medio “de dormir la siesta” (textual del “Virrey”), el equipo xeneize empezará a transitar la ruta que más le gusta: la Libertadores, con el título como la sortija de una calesita que casi siempre le sonríe. 

Boca dio el primer paso oficial de la temporada el pasado sábado, al ganarle por 3-2 a Quilmes por el Torneo Final, después de ir en desventaja por dos goles y asestó el golpe de nocaut al “Cervecero” justo cuando jugaba con 10 hombres, por la expulsión de Matías Caruzzo, al momento de sancionar un penal que finalmente Agustín Orión le contuvo al uruguayo Martín Cauteruccio. 

Boca entregó en esa tórrida tarde una muestra de carácter, más allá que el funcionamiento colectivo todavía está lejos de diseñar un conjunto compacto y sin fisuras, a la usanza de los que generalmente idea el laureado entrenador. 

Sin Román Riquelme en condiciones físicas aún (el “10” recién estaría disponible para los primeros días de marzo, luego de la novela que terminó con su regreso a la entidad), a Bianchi le seduce, tal vez, la idea de armar un dibujo táctico diferente (4-4-2), prescindiendo de Leandro Paredes como armador del equipo. 

Así, una alternativa que maneja el DT consistiría en el ingreso del uruguayo Ribair Rodríguez para que se mueva en la zona central y posibilite que Walter Erviti se traslade hasta el costado izquierdo. 

El resto del equipo sería el mismo que viene de actuar y ganarle a Quilmes, con Christian Cellay desempeñándose como lateral por la derecha. 

A todo esto, ¿que oposición plantearía el Toluca? La intención del técnico Enrique “Ojitos” Meza es obtener un buen resultado y regresar a México con el ánimo retemplado. 

En el Clausura de su país, Toluca lleva tres derrotas en fila (la última, un 1-4 como local frente a Tigres) y la crisis futbolística se exhibe latente. 

“Estamos en crisis, de eso no hay dudas. No sólo porque nos llegan y nos convierten, sino porque al equipo le está costando mucho generar juego asociado”, explicó Meza. 

Ambos equipos ya se enfrentaron en la edición 2007 de la Copa, la que ganó el xeneize con Miguel Angel Russo como conductor. 

En México, Toluca, orientado en aquel entonces por Américo “Tolo” Gallego, ganó por 2-0. En la revancha jugada en Buenos Aires, más precisamente en cancha de Vélez, Boca se impuso por 3-0, con los goles conseguidos por Jonatan Maidana, Román Riquelme y Mauro Boselli. 

 

La Palestina lo disfruta

 

El partido de esta noche acaparará toda la atención en La Palestina, ya que Novaretti es el jugador consagrado de la localidad y hoy se presentará nada menos que en La Bombonera.

Novaretti, quien nació el 9 de mayo de 1985, surgió de All Boys en el baby fútbol y llegó a jugar en la primera de Ricardo Gutiérrez de La Palestina, junto a su padre, el popular “Chaco”. Luego fue adquirido por Belgrano, donde llegó a destacarse como central de buen juego aéreo y personalidad.

Su partida del club cordobés resultó conflictiva, pero igual el jugador llegó a México y empezó a rendir en Toluca, que adquirió su pase en 2 millones de dólares.

El central jugó más de 80 partidos oficiales con los “Diablos Rojos” desde su llegada, en 2009 y anotó 7 goles. También ganó un título, el Bicentenario 2010, donde el equipo venció al Santos Laguna en tandas de penales. Allí Novaretti anotó un gol. 

Por su carrera internacional, Novaretti es el jugador más consagrado de La Palestina y uno de los defensores más importantes que dio la Liga Villamariense de fútbol en los últimos años.

 

Empate

 

El Grupo 1 de la Copa Libertadores comenzó anoche con un empate: Barcelona de Ecuador no pudo mantener la ventaja de 2-0 que conseguía en el primer tiempo y terminó igualando 2-2 ante Nacional, en el Estadio Parque Central. 

Los goles fueron marcados por los argentinos Damián Díaz (18’) y Ariel Nahuelpan (25’), mientras que por los charrúas anotaron el delantero Sebastián Abreu, ex River (68’) e Iván Alonso (93’).

El arbitaje del chileno Enrique Osses estuvo marcado por la polémica. Dejó jugar a un futbolista uruguayo algunos minutos en cancha cuando estaba expulsado y los toreros reclamaron un penal no sancionado a Damián Díaz.