Las dos Villas tuvieron situaciones muy distantes en el Día de San Valentín. Mientras en Villa María se registraron cuatro casamientos, no hubo nadie que se casara en Villa Nueva, según pudo confirmar EL DIARIO.
Los cuatro enlaces en esta ciudad se desarrollaron en el edificio de Patrimonio Histórico, donde anteriormente funcionaba la Escuela de Bellas Artes. Allí, en el ahora hermoseado inmueble ubicado en la intersección de bulevar Cárcano y avenida Dante Alighieri, ocho personas se juraron amor y respeto.
Se trató de Carlos y Andrea, Marcos y Virginia, Fernando y María Lía y Miguel y Marcela. Tres de los flamantes matrimonios están compuestos por personas jóvenes; los de mayor edad fueron Miguel (58) y Marcela (44).
Las bodas se produjeron entre las 11 y las 13 de ayer. La última fue de Marcos Barocco y Virginia Chiavassa. Los testigos fueron Martín Monesterolo, Florencia Barocco, Paulina Chiavassa y Julio Picotto.
Monesterolo, en diálogo con EL DIARIO al finalizar la ceremonia, reveló que se conocieron trabajando. Su hermano Marcos era el técnico de computación de la empresa de la novia, una distribuidora. Tras cerca de un lustro de romance, eligieron unirse formalmente para San Valentín.
La fiesta, según contó, será el próximo martes.
“Era muy buscado”
Una de las empleadas del Registro Civil le contó a este matutino que la fecha del 14 de febrero era “muy buscada” por la gente, tal es así que hubo que programar algunas de las bodas para hoy viernes, en el que están previstas seis.
En promedio, los jueves hay entre dos y tres casamientos. Cuatro de las seis pautadas para hoy querían ser celebradas en la víspera.
El día más elegido es el viernes. Los jueves y viernes se concretan en el ex Bellas Artes y sábado y domingo, en el Palacio Municipal, en calle Mendoza y Antonio Sobral.
Hacerlo un día o hacerlo en otro no es lo mismo: mientras el arancel que cobra el Registro para casarse un jueves o un viernes es de 100 pesos, el del sábado o domingo es de 1.000.
La abismal diferencia obedece a que los fines de semana “se tiene que abrir” el ex Palace Hotel para la ceremonia, mientras que en los días de semana se efectúan en horario laboral de los empleados.
Según el personal consultado por este medio, el edificio de avenida Alighieri sólo es usado provisoriamente para los casamientos.
Los meses de mayor cantidad de enlaces siguen siendo los de verano: enero y febrero.
De acuerdo a las consultas, el número se mantiene con el correr del tiempo. “La gente se sigue casando”, remarcó una empleada.
El promedio devela que por fin de semana hay 15 parejas que deciden unirse formalmente ante la ley.
Las edades son diversas, hay quienes se casan a edad temprana, pero también casos de mayores.
Otra pregunta que hizo EL DIARIO fue si continúa siendo tradición pasar por la iglesia luego del Civil. “Sí, la mayoría lo hace”, y en caso negativo hacen intercambio de alianzas en el Civil.
Festejo doble. Se casaron hace 37 años, precisamente en el Día de los Enamorados.
Para los villamarienses Nolberto Irusta y Olga Juno, ayer fue un día de emoción porque celebraron otro año más juntos y el Día de San Valentín.
El dato: una ciudad sin casamientos igualitarios
“Hubo cuatro o cinco casamientos poco después de que comenzó a permitirse y luego no hubo más”. Así respondió una empleada del Registro Civil cuando EL DIARIO le consultó ayer por la cifra de bodas entre personas del mismo sexo en Villa María.
La mayoría de los que se unieron ante la ley fueron hombres.
En tanto, en los últimos tiempos no se registró ninguna boda igualitaria y tampoco hay inscriptos para hacerlo en los próximos meses, al menos por ahora.