Escribe Silvina Scaglia, Lic. en Nutrición
Conozca las verdaderas causas que le impiden adelgazar. Largas horas sin probar bocado, suprimió con gran resignación los dulces, vive a ensalada y yogur, pero todavía la balanza no se dio por enterada de sus esfuerzos. El resultado: angustia y desesperación. Si se siente identificado con esta situación, probablemente haya ingresado a un círculo vicioso de culpas y quejas interminables por su mala suerte. ¿Por qué si hago dieta no adelgazo? La dificultad para bajar de peso puede deberse en algunas personas a trastornos hormonales tiroideos o, más raramente, de otras glándulas como hipófisis o suprarrenal. Otra posible causal es la toma de ciertas medicaciones como antidepresivos, corticoides, anticonceptivos, antialérgicos, antihipertensivos. En otros casos hay ciertos problemas relacionados con la retención de líquidos por problemas renales o por ingesta cíclica de diuréticos. En primer lugar hay que llegar a un diagnóstico médico certero. Una vez confirmado con el médico un óptimo estado de salud, entonces habrá que revelar algunos hábitos y actitudes de vida. Este es un ejemplo claro: Nora de 45 años toma algo de líquido por la mañana y sale apurada al trabajo donde sigue tomando infusiones. Al mediodía almuerza una fruta o nada. Luego al llegar a casa, se come la heladera. La cena es su comida más importante porque están todos reunidos. Conclusión: Nora no está haciendo ni dieta ni un plan organizado para adelgazar. La dieta es un orden, ya que debo hacer todas las comidas. Es un equilibrio porque debo consumir de todos los grupos básicos de alimentos. Es un hábito de vida ya que no empieza ni termina, sino que perdura, porque es una manera de comer, que me permite sentir saciedad y regular por lo tanto los volúmenes de las comidas sin tener que estar pensando en cuánto comí.