“La política del congelamiento de precios se torna perniciosa, porque no ataca el origen del problema inflacionario, sino que quiere tapar el sol con un dedo”.
Las palabras fueron dichas por el dirigente local del PRO Nicolás Pepicelli.
Hablando en nombre del partido que en Villa María representa el concejal Darío Capitani, Pepicelli consideró “equivocada” la medida tomada por el Gobierno nacional en un momento que, según su criterio, la economía se encuentra “con estancamiento del sector productivo y con inflación galopante”.
“En este momento, una amplia intervención en la economía es distorsiva para los consumidores y productores, que no captan las señales correctas de una economía estancada, inflacionaria e intervenida”, señaló Pepicelli.
El dirigente, se refirió luego a la decisión del municipio sobre el congelamiento de precios.
“En medio de este complicado escenario, la política de congelamiento del precio por sesenta días en productos indispensables dentro del ámbito de la ciudad de Villa María es una medida equivocada, pues resulta ser un parche a medias para intentar tapar un problema mucho más grave que debe ser atacado con medidas más realistas y serias”.
Para Pepicelli, el acuerdo que firmará el municipio para congelar el precio del pan traerá consecuencias.
“El problema con el que cuenta esta medida es que, el día sesenta y uno, los precios de este producto volverán a aumentar, porque cuando se liberen los productores van a necesitar recuperar los costos perdidos y, sin dudas, no le va a quedar otra que aumentar el precio todo lo que puedan”.
En tanto, el dirigente del PRO manifestó que “la medida en sí terminará fastidiando a todos los vecinos de la ciudad, pues luego “los precios se dispararán”.
“Los villamarienses, volverán a entender que la inflación no se frena con medidas de momento y a corto plazo, sino con medidas que hagan decrecer los precios en un tiempo más prolongado, siempre que se lleven a cabo de manera seria y constante”.
En este sentido tiró un ejemplo: “En el año 2005 el kilo de trigo valía $0,40, mientras que el kilo de pan salía $2,50; en la actualidad, el kilo de trigo cuesta alrededor de $1 y el pan ronda los $12, más o menos. Como se observa, existe una diferencia desconsiderada entre el precio del trigo para productores y el aumento del precio del pan para los consumidores, perjudicando tanto a unos como a otros”.
Finalmente, manifestó que “el municipio toma cartas en el asunto siguiendo la política nacional de congelamiento de precios y desconociendo la historia y las consecuencias que ello ocasionó”.
“El esfuerzo de los productores generará una disminución de las ganancias que van a tener que recuperar cuando los precios vuelvan a retomar el normal cauce del aumento prolongado”.