Mario Cañas, presidente de la subcomisión de fútbol, confirmó anoche el alejamiento de Marcelo Santoni de la conducción técnica de Rivadavia de Arroyo Cabral después de la eliminación repentina del equipo en el torneo Provincial.
La caída ante Atlético Leones, a falta de una fecha para que finalice la etapa clasificatoria, fue un golpe muy duro en la entidad cabralense y provocó, después de un previo consenso entre las partes, la salida del “Chelo” al frente del plantel “verde”.
Cañas, en diálogo con el programa “Deporshow” que emite radio Show 106.5, expresó que el lunes por la noche “nos reunimos y, de común acuerdo, se tomó la decisión que Santoni quedará desafectado del club Rivadavia”.
Según explicó Cañas, la dirigencia “estaba conforme” con el trabajo de Santoni porque “había tomado el equipo cuando estábamos semi muertos y llegamos a la semifinal del torneo de la Liga”, pero que esta vez, para el Provincial, “armamos un plantel con 15 figuras y quedar afuera en la quinta fecha es un fracaso”.
“La idea era otra”, fundamentó el directivo, mirando al futuro, a la vez que remarcó que la eliminación “fue un golpe inesperado”.
En cuanto a lo inmediato, es decir el certamen doméstico, Cañas comentó que habrá varias bajas del equipo que jugó el Provincial, como “los hermanos Depetris u Ortiz, con los cuales ya estaba consensuado que jugaban el Provincial y volvían a sus clubes”.
Igualmente, confirmó la continuidad del arquero José Gobbi, pero indicó que el objetivo actual, más allá de conformación del plantel que afrontará la Liga, es “contratar un nuevo entrenador”, cuyo perfil es que “sea del riñon del club, un ex jugador” porque la idea es “cambiar un poco la fuente, y que el equipo esté conformado por jugadores del club y sólo tres o cuatro refuerzos”. Y, en ese sentido, remarcó: “Queremos que jueguen los chicos del club”.
Cañas, en tanto, no tiró nombres del nuevo DT, aunque expresó que “va a ser una sorpresa” y que es “un legendario jugador de Rivadavia”, a la vez que informó que hoy se podría finiquitar la incorporación del nuevo entrenador.
“Queremos que los chicos que jueguen en Rivadavia sientan, como en cualquier club, la camiseta y que, cuando pierdan, lloren en el vestuario, nada más que eso”, concluyó el directivo, aclarando que no era un crítica al actual equipo, sino en relación a la futura conformación que tendrá el plantel que afrontará el próximo campeonato.