Con una triste noticia comenzó la jornada de ayer para los amantes del deporte amateur local y provincial, pero en especial para los aficionados al atletismo y ajedrez.
Se apagó el corazón de Ricardo Carlos Perren, atleta y ajedrecista local que se ganó el cariño de todos, por su personalidad bonachona y su don de buena persona.
Ricardo tenía 70 años y hacía un tiempo prolongado que peleaba sin tregua contra una cruel enfermedad.
Fue por muchos años empleado del Banco Nación hasta que le llegó su jubilación. Era un entusiasta atleta, y participaba, fundamentalmente, en pruebas de fondo. A lo largo de muchos años lo hizo en distintas pruebas de calle y en torneos de diferentes niveles (como zonales, provinciales y nacionales de nivel veteranos), siempre con un espíritu deportivo que todos destacaban.
Comenzó en la actividad de grande, primero como un pasatiempo, pero la pasión lo superó y comenzó a participar en distintas pruebas. Su entrenador fue siempre Antonio “Vasco” Hubeli y sus inicios como atleta fue a la par del recordado Guillermo Roldán.
Ricardo formaba parte de un equipo de veteranos que integraban, entre otros, el mencionado “Negro” Roldán, Gemma Mosquera, Luis Andreani, Cliver Panozzo y Mario Puebla.
Estaba casado con Rita, y era padre de tres hijos: Abelardo, Miriam e Ivana.
Abelardo, que es contador público, fue por muchos años jugador de Sparta, club del que se convirtió en casi un referente, dado que toda su trayectoria la hizo en el club de calle Salta. También integró el seleccionado villamarienses en varias categorías.
Ambas hijas son docentes de música, Miriam a su vez integra el grupo “Piedra, Papel, Tijera”, mientras que Ivana es una de las voces de “La Cantarola”.
Los restos de Ricardo Perren son velados en Empresa Paviotti, de calle Belgrano y serán sepultados hoy a las 10 de la mañana, en el cementerio La Piedad.