Por medio de estas líneas quiero dirigirme al periódico de la ciudad de Villa María, el cual me permite expresarme libremente para hacerle saber a la ciudadanía lo acontecido el 4 de febrero de 2013 a la hora 7.15 de la mañana en el día de referencia, en el cual mi madre y mi tía circulaban por la calle 25 de Mayo cruzando Santiago del Estero, quienes se trasladaban en una motocicleta a una velocidad moderada, marca Monddial 110 de color negro.
Encontrándose en el cruce de la calle Santiago del Estero con un móvil de la Patrulla Caminera, que embiste al rodado más pequeño por la parte de atrás produciendo en el impacto lesiones de fractura de clavícula, costillas y omóplato, siendo que la acompañante del rodado menor sufre quebradura de pelvis y tobillo con escoriaciones graves.
En el desenlace del accidente fuimos notificados por la parte afectada, en cuanto a los uniformados actuaron sin tener consideración y excusándose por medio de un celular y dentro del automóvil con música a todo volumen. Y su forma de actuar no fue la de un uniformado, no teniendo en cuenta la gravedad de lo sucedido, actuando como primer término: abandono de persona, moviendo el móvil antes que se hiciera el peritaje y quitando del medio la moto trasladándola al potrero.
Al ser alertados de la situación, acudimos al llamado, que fue hecho por mi madre, quebrada y desde el piso, mientras la otra parte estaba tratando de borrar todo tipo de prueba.
Nos llegamos a la Departamental situada en calle General paz, donde en ningún momento el personal nos quiso tomar la denuncia, al igual que se le reclamó el seguro vigente del vehículo, y obtuvimos como respuesta que los medios de movilidad policial no tienen seguro alguno.
En esta nota quiero dejar expresado lo pobre y lo triste del accionar de la Policía de la Provincia, ruego a los responsables de mayor jerarquía que sepan desempeñarse en estos tipos de casos, porque no buscamos culpables sino solución, que es lo que le corresponde a todo uniformado.
En caso contrario, me dirigiré a las personas responsables en la ciudad de Córdoba.
N.R.
Nota de la Redacción: la remitente solicitó preservar su identidad por temor a represalias, por lo que damos a conocer sólo sus iniciales y los datos quedan resguardados en EL DIARIO.