Manuel Anselmo Ocampo fue propietario de las tierras en las cuales se erige Villa María. Como terrateniente decidió que en este lugar se demarcara un pueblo, así se hizo en 1867 cuando avanzaban los trabajos para el tendido ferroviario que uniría Rosario con Córdoba. Este político, reconocido como fundador de la ciudad, nunca vivió en Villa María.
Si bien no existen fuentes documentales conocidas para afirmar de su paso por el lugar, resulta bastante lógico que en más de una oportunidad lo hiciera en sus viajes de Buenos Aires a Córdoba. Tampoco se poseen muchos datos relacionados con la visita a este lugar por parte de algún descendiente de Manuel Anselmo.
Quizás por eso en más de una oportunidad se han anunciado primeras visitas de un descendiente del mismo a esta ciudad. Para echar luz sobre el asunto es que en esta nota, luego de investigar en archivos de la ciudad de Córdoba, revelamos una documentada visita oficial a Villa María por parte de un integrante de la familia Ocampo, hace más de ochenta años.
Plaza Ocampo
El 14 de setiembre de 1932, según consta en el copiador 45 del Archivo Histórico Municipal de Villa María, desde la administración municipal se remitieron seis cartas a integrantes de la familia Ocampo. Se los invitaba a un acto oficial que tendría lugar aquí. Textualmente la nota dice “debiendo inaugurarse en esta ciudad de Villa María una plaza que llevará el nombre de su fundador Don Manuel Anselmo Ocampo, en mi carácter de intendente municipal cumplo en invitar a usted al acto recordatorio a realizarse el día 18 del corriente mes de setiembre, que consistirá en la colocación de una placa de bronce con su nombre”. Estas invitaciones fueron dirigidas a Raúl Ocampo, Sebastián Ocampo, Isabel Zwanck de Ocampo, Saturnina Olazábal de Ocampo, Ramona Aguirre de Ocampo y María Luisa Ocampo de Urquiza.
Por entonces al frente de la Intendencia municipal se encontraba Eugenio Parajón Ortiz quien había decidido que la Plaza de Ejercicio Físico cambiara de nominación para pasar a ser designada con el nombre de quien mayoritariamente se reconocía como fundador de la ciudad. Resulta imprescindible recordar que aún faltaban décadas para la discusión entre estudiosos de la historia local que llegarían al acuerdo de reconocer como fundador de la ciudad a Manuel Anselmo Ocampo y que el 27 de setiembre fuera la fecha en la cual todos los años se recordara el aniversario del nacimiento de la población. Existían posiciones diferentes que fueron dejadas de lado.
El acto
Se ha escrito, incluso en este suplemento, acerca del acto de imposición de nombre a la plaza y las referidas invitaciones pero sin especificar si algún Ocampo aceptó el convite. Una respuesta a ese interrogante puede encontrarse en la crónica que, pocos días después, escribió el corresponsal del diario Los Principios. La nota se titula “Plaza Ocampo” y en la bajada se comenta que en la oportunidad “Hicieron uso de la palabra los señores Domingo B. Spila y Juan M. Pereyra”. Luego de eso se dan detalles de la ceremonia: “Ante una numerosa concurrencia se inauguró una placa que designa a la Plaza de Ejercicios Físicos con el nombre de Plaza Manuel Anselmo Ocampo, fundador de Villa María el año 1867, en los campos o montes del entonces Paso de Ferreira…”.
La crónica continúa señalando que: “Asistieron al acto las autoridades civiles y militares y especialmente invitados el señor Juan Ocampo, quien se trasladó desde Buenos Aires para asistir a la ceremonia en representación de la familia y a quien se hizo objeto de especiales atenciones durante la estadía en la ciudad, que hace sesenta y cinco años fundara su ilustre progenitor”.
El periodista de Los Principios dice que terminada la ceremonia Juan Ocampo invitó a un almuerzo en el Palace Hotel. A ese encuentro gastronómico asistieron, entre otros, el intendente municipal doctor Parajón Ortiz, el jefe del distrito militar teniente coronel Ortiz, el jefe político Alinez, el vicecónsul de España Pereyra, el jefe del Registro Civil Spila, el secretario de la Intendencia Moyano, el comisario general Nóbrega como así también Bruno B. Ceballos, José Inocentti y A. Baravalle. Por la noche, algunos de los comensales retribuyeron la atención invitando a cenar a Ocampo.
Según material del Archivo Histórico el municipio continuó relacionándose con Juan Ocampo. Así en el mes de enero de 1933, desde la Intendencia se le remitió el trabajo con el que Raimundo Chaulet obtuvo el segundo premio en el tema “Origen, fundación e historia de Villa María” de los juegos florales organizados ese año en la ciudad. Es oportuno señalar que Chaulet fue premiado con una plaqueta de oro donada por María Luisa Ocampo, hija de Manuel Anselmo Ocampo que habría inspirado el nombre de esta ciudad.