La eventual prohibición de poder circular por las calles de la ciudad en skates y rollers causó enojo y sorpresa entre los aficionados a este deporte, de acuerdo a consultas realizadas por EL DIARIO.
En la edición de ayer, el edil oficialista Rafael Sachetto indicó que se evalúa circunscribir la práctica de estas especialidades al Skate Park, una vez que abra. Este es el espacio ubicado entre Tucumán y San Luis, al costado de las vías férreas y es construido por la Municipalidad.
Sachetto había explicado que se analiza que el Código de Tránsito a sancionarse este año prohíba la práctica de estos deportes en las calles, para resguardar la vida propia y ajena y sobre todo teniendo en cuenta que habrá un ámbito dirigido a estas actividades.
Gonzalo Agosto es uno de los referentes de estos deportes en la ciudad. “Creo que vialmente no pueden llegar a prohibirlos porque también son medios de transporte. Considero que podrían mejorar o hacer nuevas sendas para poder andar tranquilos sobre ese carril, educar y concientizar”, consideró al ser consultado por este matutino.
“En mi caso, que sí necesitamos un skate park para realizar la disciplina, me parece positivo que tengamos un lugar público para andar, eso no significa que los patinadores dejen de utilizar los recursos que se encuentran en la ciudad para realizar trucos, porque así es que nace este deporte”, advirtió.
“Yo recalco que es un deporte, porque quien no lo practica puede pensar que no lo es. Sí lo es y yo vivo de él y muchos más lo hacen”, afirmó.
Gonzalo señaló que “necesitamos apoyo, no puertas cerradas como a todo lo que la gente joven de esta ciudad hace, que ya casi no tiene nada cultural para ofrecer o que posee muchas trabas para lograrlo”.
Víctor Guaschetti es docente y utiliza los rollers como medio de recreación y deporte. Sale varios atardeceres a andar por el sector del Santa Ana. “¿O sea que los que sólo sabemos andar y no saltar y hacer piruetas debemos guardarlos? Si yo dijera que a los rollers los uso para transportarme, porque es un rodado como en cualquier lugar del mundo, qué pasaría”, se preguntó ante la pregunta de este diario.
“Una pista de skate no es lo mismo que una de roller”, recalcó y se preguntó por la libertad de transitar. “Tendrían que ver qué hacer con el tránsito primero antes de censurar estas cosas”, opinó.
“¿Será que lo deciden por el temor al fracaso de obras monumentales -mal llamadas obras públicas- como sucedió durante el Festival (N. de la R: las peñas no tuvieron espectáculos)?”, se interrogó.
Juan José Pesci también es docente y patina desde hace tres años: en verano lo hace prácticamente todos los días. “Si bien estoy de acuerdo con que el Gobierno vele por la seguridad de todos, creo que es cuasi extremista la medida de limitarlo al área del skate park”, sentenció. “Lo que podría hacer el Estado es incrementar el patrullaje; no nos cuida a los deportistas de aquellos automovilistas y motociclistas que circulan imprudentemente, que se adelantan en cualquier lugar y que circulan a contramano sin importarles la vida de los demás”, sostuvo. “Me pregunto cómo se prevé una ciudad turística y de vanguardia si se prohíbe la circulación de estos elementos que muchos utilizamos como único recurso accesible para ejercitarnos. Jamás estaremos a la altura de ciudades donde inclusive son utilizados como transporte, práctico e inofensivo para el medio ambiente”, declaró Juan.
Nicolás Gazzoli tiene 29 años y todas las tardes está en la zona del desagüe con un grupo de chicos amantes de esta rama. El usa longboard y se manifestó sorprendido al leer este medio. En consonancia con lo dicho por Pesci, indicó: “Si queremos ser una ciudad modelo no se puede prohibir algo básico que es el pasear por la costanera, que hasta tendría que ser peatonal. Siento que con esta idea se fomenta el sedentarismo. La vez que hay algo que une a las familias, porque salen a patinar padres con sus hijos, que no se toma alcohol y que es recreativo, piensan prohibirlo”. “Parecen darle prioridad a los autos, cuando los países del primer mundo empujan a los ciudadanos a que dejen esos vehículos y anden en otros rodados”, añadió.
Gazzoli dijo que en lugar de prohibir hay que educar, para que quienes patinan utilicen luces y cascos. Precisó que él siempre usa el protector “porque te podés reventar la cabeza con sólo estar parado” arriba de la tabla. No obstante, recalcó que “hasta ahora nunca le pasó nada a nadie, creo que se lesionan más en el rugby que en esto”.
“Cómo pueden querer prohibir algo que es un deporte y que reúne a la familia, que sale a pasear. Y es un medio de transporte. Es como si prohibieran caminar o andar en bicicleta. No podés mandar a la gente a encerrarse en el Skate Park”, subrayó el joven.