Una de las preguntas que se hacen las mujeres al comienzo del embarazo es "¿cuándo empezaré a sentir los movimientos del bebé en el vientre?". Podemos decir que esta sensación inolvidable sucederá realmente varias semanas después de que el feto empiece a moverse.
Por eso, aunque no existe una respuesta única para todas las mujeres, sí hay unas etapas de desarrollo normal del feto que van a determinar la capacidad de movimientos de éste, y van a situar aproximadamente el momento en que los notamos.
Los movimientos del bebé empiezan a notarse en el vientre alrededor del cuarto o el quinto mes de embarazo, una sensación que se repetirá frecuentemente hasta que llegue el momento del nacimiento.
Antes de esa etapa, no es que el bebé no se mueva, pero en la “amplitud” del útero materno y con la barriga aún pequeña, sin que exista presión sobre las paredes del útero ni que éstas presionen en los músculos abdominales, no se notan los movimientos.
Paso a paso
La cronología de los movimientos del bebé en el vientre materno es la que sigue.
Las primeras semanas el embrión crece a pasos acelerados, formándose cada vez más, y las principales características externas del bebé comienzan a tomar forma, hasta alcanzar la etapa en la que se denomina “feto”, a partir de la octava semana. El final de la octava semana marca el final del “período embrionario” y el comienzo del “período fetal”.
Es entonces cuando el bebé empieza a moverse más, aunque la madre aún tarde en percibirlo. Alrededor de la semana 12 de embarazo el bebé puede empuñar los dedos, y sobre la semana 14 se ha desarrollado más tejido muscular y óseo, y los huesos se vuelven más duros: el bebé comienza a hacer movimientos activos, como los movimientos de succión con la boca.
Es por tanto alrededor de la semana 20 cuando el bebé efectúa más movimientos y la madre puede sentir una agitación en la parte baja del abdomen. Y es que esos primeros movimientos perceptibles pueden sentirse como mariposeos o burbujeos, todavía no son las esperadas pataditas que tardarán en notarse un poco más.
A partir de la semana 23 el bebé está más activo y tiene mayor desarrollo muscular, al tiempo que empieza a acumular grasa, por lo que la madre puede sentir más claramente al bebé moviéndose.
En la semana 26 el feto presenta el reflejo prensil y de sobresalto, esos sobresaltos podremos sentirlos por ejemplo como reacción a un sonido fuerte, un sobresalto de la madre, un movimiento brusco de ésta…
Alrededor de la semana 32 el bebé ha crecido mucho y tiene menos espacio para moverse, pero seguirá haciéndolo hasta el momento del nacimiento por muy apretado que esté. Las patadas son claramente perceptibles, incluso a simple vista se pueden observar los bultos que se mueven en el vientre de la embarazada.
En el último mes de embarazo, especialmente cuando rondamos la fecha prevista del parto, sus movimientos han disminuido debido al poco espacio que tiene para moverse. Pero seguirá haciéndolo, y en caso contrario se debe acudir inmediatamente a la consulta con el médico.
Ni en todas las mujeres ni en todos los embarazos se sienten los movimientos iguales.
Como es lógico, ni todos los embarazos ni todas las mujeres son iguales, por lo que la mayoría de las madres no coinciden en las fechas referidas a la primera vez que sintieron los movimientos del bebé ni a la descripción de la sensación. Unas embarazadas son más sensibles que otras por lo que podrían detectar antes el movimiento.
Además, en los segundos embarazos y en los siguientes, los movimientos del bebé se sienten antes, aunque no siempre sucede así y muchas mujeres los noten a la misma altura de gestación o incluso después.
Pero sí es más frecuente notar los desplazamientos o primeras pataditas del bebé en los siguientes embarazos, y esto es porque tanto los músculos de la pared abdominal como del útero, que se han dilatado durante el primer embarazo, están menos tonificados. Al tener los músculos del abdomen más distendidos, es más fácil que cedan a los primeros movimientos.
En este sentido, también puede influir que ya se tiene la experiencia de lo que son esas sensaciones por el embarazo anterior (lo cual podría indicar también que en un primer embarazo los movimientos se dieron antes pero pasaron desapercibidos).
En general, es a partir de la semana 18 en el primer embarazo y de la semana 15 ó 16 en el segundo embarazo cuando se empiezan a notar los movimientos del bebé. Si el embarazo es múltiple o la fecha de embarazo es errónea y en realidad el embarazo es de más tiempo, también es posible que los movimientos se noten antes.
Sentir y ver
En los tiempos que corren, no todo es sentir al bebé. También se puede ver cómo se mueve. En las ecografías del último trimestre es frecuente, si se observa el monitor, ver cómo se mueve el bebé, incluso percibir si realiza movimientos sutiles que no percibimos en el vientre, como chuparse el dedo.
Las ecografías de alta definición en “3 D” y “4 D” pueden incluso mostrar gestos del bebé, si frunce el ceño, si “sonríe”... gracias a que se ven las imágenes en tres dimensiones y con más detalle.
Estas primeras imágenes de los movimiento del bebé en el vientre materno son muy emocionantes, pero por muy claras que sean aún tendremos que imaginar buena parte de su aspecto. Cuando nazca, aunque se esté colmada de nuevas emociones, tendrá un sentimiento extraño, seguramente extrañará esa sensación, del bebé moviéndose en el interior. Fuente:
www.bebesymas.com
Centro Integral de
Preparación para el Parto.
Patricia Rodríguez de Vodanovic.
Lic. en Educación Física, Kinesiología y Fisioterapia.
MP 5215
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