La tensión entre el gobernador José Manuel de la Sota y el intendente Eduardo Accastello tuvo otra vuelta de tuerca con un duelo entre los legisladores provinciales peronistas de nuestra región.

Los dichos del delasotista Darío Ranco, publicados en la edición de ayer, indicando que “no necesitaba pedir permiso para trabajar por las necesidades de la gente” tuvieron una respuesta de su par de bancada en la unicameral Héctor Muñoz.

“Las necesidades ya son sabidas, lo que hay que hacer es cumplir con lo prometido”, apuntó Muñoz a la periodista de EL DIARIO.

Midiendo cada una de las palabras, intentando no caer en la agresión, Muñoz señaló que “las necesidades de Villa María y el Departamento San Martín ya han sido gestionadas en tiempo y forma” y destacó que “hay promesas incumplidas y compromisos no asumidos” por parte del Gobierno provincial.

En este sentido, tiró algunos ejemplos, entre ellos la obra de acceso a Silvio Péllico que está parada, el IPET de Pasco y el nuevo Hospital.

“Lo del Hospital molesta porque quieren atribuirse algunas cosas (por las gestiones que hizo Ranco la semana pasada) y el Hospital es una lucha de toda la comunidad”, afirmó Muñoz.

En este sentido, el legislador y ex funcionario del Gobierno de Accastello recordó que el nuevo centro asistencial nació de la lucha de la comisión que se formó para tal fin.

“Todos sabemos lo que ha pasado hasta la fecha, en el medio hay un montón de reclamos por insumos, el personal, por el tomógrafo.

Y los de los neurocirujanos lo plantearon las autoridades, lo planteó la gente de ATE en una reunión de la Comisión de Salud de la Legislatura hace meses”, precisó indicando que él tomó una postura en defensa de la provincia en esa ocasión.

Seguidamente, el legislador que además es médico destacó: “El Hospital es una bandera de Villa María y la región y quieren hacer parecer como que no estamos haciendo nada. No necesitamos que venga un Mesías con mentiras verdaderas, todo el mundo sabe como son las cosas.”

En otro  momento de la conversación, Muñoz puso énfasis en la excelente relación que tiene con Ranco, una relación que va más allá de la política pero que los encuentra en el medio de una batalla entre de la Sota y Accastello.

“Si quieren construir políticamente, ya lo han intentado en otra oportunidad, se están equivocando. No es la forma. El Gobierno provincial debería prestarle más atención a Villa María.”

Para el dirigente local, la puja “tiene que ver con las aspiraciones de Accastello de ser gobernador”.-

“En lo personal, creo que Eduardo (Accastello) es sinónimo de progreso para Córdoba y estoy empeñado en apoyar la iniciativa”, aseveró.

Finalmente, indicó que elevará una serie de pedidos de informes para ver qué respuestas tienen a todas las obras que están paradas y forman parte de “las promesas incumplidas”.