Fue descomunal, dantesca. La tormenta que azotó anoche a Villa María y Villa Nueva no permitió dejar a sus habitantes ni un respiro para los comentarios.
Al menos, por una hora: entre las 22.15 y las 23.15.
Lluvia y piedras furiosas que lastimaron techos, autos y campos.
Vientos que acompañaron al espectáculo de la naturaleza haciendo volar árboles y cortando cables.
Nada grave, afortunadamente, para quienes, sorprendidos, observaban la escena.
Ocurrió casi de golpe, aunque una tormenta provocativa intentó anunciarlo y Defensa Civil envió un alerta meteorológico, un rato antes.
Después de la medianoche, cuando esta edición debía cerrar, desde Bomberos se informó que hubo 14 salidas a raiz del temporal y un accidente de tránsito en Belgrano y Entre Ríos.
Y el cielo no aclaraba, acosado por los truenos y nuevas lluvias. Los colectivos llegaban y salían de la Terminal como si fuera una noche de luna, cuando la gente todavía no había superado la primera emboscada.
Nos imaginamos los barrios y los Bomberos no dando abasto.
Nos imaginamos más lluvias porque el cielo les daba lugar.
Ahora vendrán anécdotas y quejas. Vendrán recuerdos y temores de la primera noche de marzo.
Villa María y Villa Nueva amanecen con los acordes del agua.
Con los cortes de luz que abordaron nuestra casa y que por poco no cortaran nuestras alas.
Fue descomunal, dantesca.
Fue apenas una hora...