Productores de la zona de Bengolea y Ucacha en la provincia de Córdoba se ven afectados por intensas precipitaciones, con lotes bajo el agua y caminos intransitables y una cosecha de maíz a punto de ser levantada.
En un relevamiento efectuado por el jefe del INTA Río Cuarto, ingeniero José Marcelino, se detalla la situación con las lluvias de los últimos meses del año anterior y principio del verano en ese sector del sur provincial, donde como producto de la agriculturización y poca rotación en los lotes, las últimas lluvias encontraron suelos susceptibles a deterioros fuertes por erosión hídrica.
Sin embargo, según Marcellino gran parte de estas lluvias repusieron el agua perdida en el sistema de embalses naturales, en una zona donde se encuentran muchos reservorios naturales o lagunas, que en definitiva es lo que regula la humedad ambiente en el área.
El técnico del INTA informa que los cultivos de maíz en muchos casos se encuentran en floración y pre floración, además de otros que tienen ocho o diez hojas prácticamente a la altura del alambrado, faltando mucha temperatura y agua por delante. Distinta es la situación para lotes de maíz donde se va a ver demorada su recolección por falta de piso para el ingreso de la maquinaria y en consecuencia también los caminos por donde tiene que salir la producción.
También se consigna que se ve comprometida otra importante producción como es la tambera, ya que los camiones tienen que hacer grandes recorridos para poder llegar a los tambos y sacar el producto. En este caso se cuenta con la solidaridad por parte de los productores en muchos casos para el tránsito por dentro de los potreros, abriendo alambrados y tratando de acortar un poco los caminos.
El titular del INTA Río Cuarto también resalta la importancia del cultivo de alfalfa donde en la medida que se pueda hacer una buena implantación del forraje y pasturas perennes, incrementando su superficie, redundará en beneficio para tener una buena infiltración y por lo tanto las escorrentías y los cortes de caminos van a ser menores.
En cuanto al ingreso a los lotes de las máquinas, el técnico del INTA Río Cuarto indicó que “aquellas que tienen cubiertas muy anchas con baja presión tienen buen comportamiento en pisos mojados, lo cual le aporta gran utilidad a fines no generar complicaciones a futuro en los lotes afectados. Del mismo modo, el uso de las tolvas en estas mismas condiciones deben minimizar el riesgo de proporcionar huellas profundas en estos suelos, dado que cuando se supera las 14 ó 18 toneladas es difícil de manejar, dada la presión de kg/cm2 que genera compactación, desniveles y la complicación de la posterior siembra directa.
Situaciones de este tipo traen aparejado que en muchos casos no se pueda realizar la siembra adecuada y se tenga que recurrir a la rastra de doble acción o al cincel para emparejar el lote.