La apertura de sesiones ordinarias del Concejo Deliberante de Villa Nueva se vio opacada ayer por una protesta de vecinos que vienen reclamando contra lo que denominan “el tarifazo”, que tiene que ver con la suba de tributos municipales dispuesta por el Gobierno.
Una veintena de vecinos (aunque por momento llegaron a 30) se concentraron frente a la sede de calle Sarmiento, en donde la presidenta del órgano parlamentario, Graciela Isaguirre, abrió el período ordinario. A medida que pasaron los minutos, el ruido del reclamo fue en ascenso. Y se multiplicó el batir de bombos, los cánticos y los aplausos. Por primera vez desde que gobierna, el jefe comunal debió ser custodiado por varios policías en su paso por el Concejo. Y en algunos instantes, la presencia vecinal tapó el discurso del mandatario.
Una joven gritaba desde la calle: por qué si el sueldo “subirá 25% este año y la inflación será del mismo porcentaje, las tarifas subieron entre el 200% y el 500%”, preguntaba. Remarcaron que el Profam (el programa de la Universidad) “se llevó 740 mil pesos en enero por cobrar los impuestos” y sostuvieron que ese dinero debió invertirse en niñez, ancianidad o en el Hospital Comunitario.
Los carteles que exhibieron hacían alusión a “servicios ausentes” y “tarifas elevadas”, lo que refleja “una doble injusticia”.
En el inicio, Graciela Isaguirre sostuvo que el Deliberante “es el espacio para recordar de dónde venimos y hacia dónde nos dirigimos como pueblo, porque somos parte de él” y que por eso “ratificamos una vez más el compromiso y la responsabilidad de los hombres y mujeres que integramos este cuerpo legislativo, cada uno con sus diferentes criterios e ideologías”. Indicó que es tiempo de renunciar a la intolerancia, la confrontación y el atropello y demandó continuar “trabajando con gestión de progreso, con dignidad y honestidad como Villa Nueva se lo merece”.
Tras sus palabras, habló durante una hora Cavagnero y luego hubo diversas repercusiones sobre su discurso.
Magalí Castro, edil del Frente Cívico, dijo que “se ha quitado el velo a la gestión actual”. “Tras ganar las elecciones hicieron un acto multitudinario en un salón local, pero luego se ha dejado ver el verdadero carácter de la gestión: se gobierna puertas adentro, es antipopular y la muestra está en que llevan más de dos meses sin escuchar a los vecinos que plantean su malestar por la suba de tributos”, declaró. “No son tenidos en cuenta y hoy están puertas afuera del Concejo, en cuyo interior están empleados y facturantes a los que les pagamos el sueldo entre todos”, agregó. La concejala sostuvo que en el discurso, el jefe comunal “abundó de cosas sin hacer” y que “hubo promesas hechas hace más de cuatro años”. “Sus logros administrativos, que sí los hay, tienen que ver con muchos aspectos técnicos del Profam, el que dejó ver la ineptitud de la gestión municipal”. “No pudieron hacer esto solos sino que necesitaron un salvavidas técnico, que además hoy genera malestar”, sumó.
Por su lado, el titular del Centro Comercial, Industrial, de Producción y de Servicios, Eduardo García, consideró que el intendente “estuvo a la altura de las circunstancias” y dijo “estar contento por el compromiso asumido para 2013 y por las obras que hará”. “La forma de construir es con diálogo, sin violencias y sin ataques”, dijo luego y contó que “pondremos un granito de arena para tratar de que sea viable” el proyecto.
En tanto, la edil radical Nora Bizzutti, en consonancia con Castro, cuestionó al Gobierno. “Fue un discurso de anhelos, nada más. Y de obras ya anunciadas. ¿Cuántas veces anunció el gas para Los Olmos? Veremos si se concreta algún deseo”, manifestó. Además demandó que “se hagan las compras con licitación, no como ellos quieran”.