Una de las centrales de taxis de Villa María recomendaba ayer por radio a los choferes que dentro de lo posible no hagan ascender pasajeros en la vía pública y menos en horas de la noche.
Lectores de nuestro matutino y un periodista de nuestra casa fueron testigos de esa recomendación, habida cuenta que el jueves a la noche fue asaltado un taxista, aunque no sufrió daños físicos.
El trabajador del volante hizo ascender en la calle a una pareja, en la esquina de Ramiro Suárez y Patagonia de nuestra ciudad.
A los pocos minutos los dos pasajeros amenazaron al chofer, le robaron el dinero que tenía y le ataron las manos con alambre, aunque no lo agredieron y se dieron inmediatamente a la fuga.
Pero la tarea delictiva de esta pareja, aparentemente integrada por una chica y un muchacho muy jóvenes, no terminó con ese hecho puntual.
Es que antes y después cometieron en otras dos oportunidades el mismo hecho y bajo la misma modalidad, es decir robarle el dinero a los trabajadores bajo amenazas y dejarlos con las manos atadas con alambre.
Pero tras una efectiva investigación y un rápido accionar, los efectivos de la Departamental San Martín de Policía detuvieron anoche en un barrio villamariense a la “parejita”.
También se le secuestraron algunos elementos que le habían robado a los choferes.
En las últimas semanas más del 90% de los riesgos que corren los taxistas se producen en horario nocturno y cuando hacen ascender a los presuntos pasajeros en la vía pública, aunque no en todos los casos llegan a cometerse delitos.
A raíz de estos últimos hechos, la central reitera la recomendación, lo que se hizo más evidente durante la jornada de ayer, aunque con la detención de la pareja de ladrones, anoche, tal vez merme el temor de las últimas jornadas.
La tarea policial no terminó ayer con encontrar a la pareja, sino que esclareció otros tres hechos delictivos.
Los efectivos detuvieron a un hombre de 39 años que intentó asaltar una gomería a mano armada y se trenzó en luchas con los jóvenes dueños.
Otro individuo de la misma edad fue detenido en un allanamiento acusado de robo calificado.
Y finalmente, un joven de 21 años fue a parar a la Policía por el delito de abuso de arma de fuego.