No hay ningún carnaval como el de Río de Janeiro. Si no es por calidad y pasión popular invertida, es por marketing. Como sea, los festejos de la segunda mayor urbe brasileña son los más conocidos a nivel mundial. Lo saben en San Luis, donde desde hace cuatro años intentan recrear en su suelo lo que ocurre en la “Cidade Maravilhosa” ¿Cómo? Trayendo a comparsas, con sus músicos, bailarines y carrozas directamente desde territorio carioca. Lo llaman “Carnaval de Río en San Luis” y este año tendrá lugar el próximo viernes y sábado, en el sambódromo dispuesto sobre el Autódromo Internacional de Potero de los Funes, a unos 20 kilómetros de la capital puntana.
No será lo mismo, es cierto. Pero es lo más cerca que el argentino promedio está de experimentar lo que es el mayor carnaval del planeta Tierra. El marco lo ponen los bellísimos paisajes de la región, con el valle donde reposa el pintoresco pueblo, la cadena montañosa de 2.000 metros que lo rodea, y el embalse. Sol, baño y buen clima durante el día. Fiesta, mucha fiesta durante la noche.
Con comparsas importadas
Durante las dos jornadas que dura el evento, las serranías se van a llenar de color. Un sambódromo de casi 800 metros de extensión ya está dispuesto sobre la pista del autódromo. Allí, tras el atardecer y allende, desfilarán más de 1.500 cuerpos con pasaporte brasileño, todos participantes de ediciones anteriores del Carnaval de Río de Janeiro. Integrantes de diferentes “Escolas do Samba”, como las conocidas Beija Flor, Portela o Mangueira, que traen todo lo que llevan en las venas: sangre de un pueblo que vive del carnaval. A ellos se les suman unos 1.000 pasistas locales. Llegados de la capital y de municipios como Villa Mercedes, Merlo, Quines, Unión, y de otras provincias vecinas, como Mendoza, vienen desarrollando desde hace varias semanas talleres de samba y percusión, a los fines de entrar al ruedo con los pies y las manos calientes. En total, unas 2.500 almas vibrando en la pista, y miles más haciendo lo propio en las tribunas (el año pasado, más de 25 mil personas pagaron su entrada cada jornada). Sobre el corredor, tonalidades, formas y mucho brillo explotando en trajes y carrozas.
En ese sentido, los organizadores destacan que todos los trajes y carrozas del Carnaval de Río en San Luis son de diseño exclusivo, a cargo del artista brasileño Milton Cunha.
Reconocido personaje que conoce como pocos el ambiente de la batucada y el disfraz. Ese que en tierras cariocas se palpita con un estilo casi profesional, con grupos ensayando todo el año para la cita de febrero, y un despliegue escénico donde ningún detalle queda librado al azar. Cada lentejuela, cada paso de baile, cada nota musical, está creado y estudiado con el fin de ganar la aprobación de público y jurado, y por ende, la competencia.
Mucho de esa magia, esa entrega y ese ardor, aterrizará en San Luis buscando consolidar la idea de vivir el carnaval como si fuera en Río.