No es una gestión de cobro. No es competencia desleal con los contadores. No hay cobro si no hay resultados. Se cobra sobre aquellos ítems en los que se trabajó, en los cuales en todos los casos dio positivo.
Uno a uno, la Universidad Nacional de Villa María buscó barrer ayer con interrogantes sobre el Programa de Fortalecimiento de la Administración Municipal que se implementa en la Municipalidad de Villa Nueva.
Lo hizo a once meses de su inicio y luego de un fin de semana en la que la casa de altos estudios alcanzó a ser cubierta con un espeso manto de sospecha ante la avanzada del radicalismo villanovense, que por un lado afirmó que la institución se había quedado con 131.671, 70 pesos de más y que por el otro mostrara una carta que el Consejo Profesional de Ciencias Económicas de Córdoba (CPCE) le envió al Rectorado para plantearle que consideraba a la iniciativa como una competencia desleal para con los contadores.
Ambos hechos fueron desmentidos ayer en la conferencia que encabezó la vicerectora a cargo del Rectorado, Cecilia Conci. El tribuno Ignacio Tagni había sostenido que el Profam sólo contaba los ítems en que hubo resultados positivos y que de esos obtenía el porcentaje que cobraba, obviando los puntos negativos. De esta manera, se alzó en el período mayo-octubre de 2012 con 131 mil pesos de más. Conci y Daniela Lucarelli, la contadora que coordina el programa, explicaron que la cuestión “no es promediable” y que se “cobra sólo sobre aquellos ítems en los que se trabajó”. “Toda la gestión ha sido positiva”, señalaron, al apuntar que en los aspectos que dio negativo no hubo, por el momento, trabajo de parte del equipo técnico universitario y por ende no se computan. Lucarelli develó que esto fue explicado a Tagni.
En cuanto al planteo del CPCE, Conci indicó que en noviembre se reunió con un representante del citado Consejo “y le comenté que entendíamos que no competía” con los contadores. “Es lo que menos quiere la universidad; sería contradictorio con sus objetivos”, añadió.
Agregó que “la propia ley de Educación Superior habilita a las universidades a prestar servicios” y recalcó que éste en particular “no es prestado por ninguna institución del medio”. Y entendió que el Profam involucra la formación de los propios alumnos. Asimismo, aclaró que “no es un servicio permanente sino una innovación tecnológica un proceso de capacitación a agentes del sector público”. Desde el CPCE “lo entendieron perfectamente”, aseveró.
En tanto, el secretario de Comunicación Santiago Druetta, recalcó que “parte de las tareas que se hicieron fue un relevamiento completo de cada una de las calles, cuadras y viviendas” y otros aspectos que “Villa Nueva no los tenía”.
“No es una tarea de contador. No es de estudio contable. Como éstas, hay toda una serie de acciones que no tienen que ver con un contador”, advirtió. En este sentido, valoró que se cambiara el parámetro tributario, que antes era el del pago por metro lineal de frente, “una enorme injusticia”. Ahora es por valor de tierra.
La génesis
Conci explicó que el Profam surgió luego de que en un diplomado se produjeran manifestaciones de funcionarios sugiriendo que lo que se enseñaba en ese espacio luego debía ponerse en práctica y se requerían herramientas a tal fin. “El programa fue presentado al Consejo Superior y fue aprobado por unanimidad” y está integrado por docentes, egresados, alumnos avanzados y no docentes. Lo instrumenta la Fundación de la UNVM, que realiza convenios con las respectivas municipalidades que lo requieran (citaron a Marcos Juárez y Alem).
En la rueda de prensa se describió que es un apoyo técnico integral a distintas áreas de la gestión de Gobierno, transfiriendo conocimientos y herramientas propias de “una administración moderna, previsible y que pueda alcanzar en el mediano plazo autosustentabilidad”. Comprende el desarrollo de talleres de formación y capacitación de las áreas de administración financiera y tributaria del municipio, la instrumentación de manuales de procedimiento en registraciones de ingresos y gastos, establecimientos de protocolos de trabajo tendientes a simplificar procedimientos y metodologías utilizadas, desarrollo de un nuevo plan de cuentas que permita la instrumentación de un Presupuesto por Programas para 2014, el reempadronamiento de contribuyentes y la segmentación de contribuyentes con mora.
“Villa Nueva se encontraba en estado de emergencia (N. de la R.: perdura hoy, por ordenanza) y el intendente vino a hablarnos. Había cesación de pagos y el municipio no tenía cómo afrontar el pago de los sueldos. Se buscó, primero, un shock de ingresos para sanear las finanzas y se hizo persiguiendo el pago de tributos, lo que permitió la salida de ese estado de cesación de pagos”, declaró Conci.