Cada día que pasa la mujer se interioriza más en los secretos de la magia. Se necesita ser una experta en el arte de sacar conejos de la galera, cuando se corre entre el trabajo, las compras, la cocina, la ropa, la atención de los chicos y todos los etcéteras sembrados en el camino de las damas del último siglo.
Los datos estadísticos en la primera década del Siglo XXI reflejan una situación que se ha venido acrecentado: las mujeres trabajan más horas y más horas.
En 10 años, la cantidad de horas de trabajo de las mujeres argentinas se incrementó un 120% y en los últimos 50 años la jefatura de hogar femenina pasó de 4,9% a 34,5%.
Mayor responsabilidad económica, mayor responsabilidad familiar. Día a día las mujeres deben caminar sobre la cornisa para cumplir todas las funciones que les asigna la sociedad y enfrentarse a desigualdades, como en el caso de los ingresos, que todavía son menores que los de los hombres.
Un estudio reveló que el 60% de las argentinas mayores de 18 años trabaja fuera de su casa y dio cuenta de un incremento del 120% en las que lo hacen más de 30 horas semanales, ya que en 2001 sólo el 23% ocupaba esas horas, número que trepó al 50% en el año 2011.
En la actualidad, cuatro de cada 10 mujeres son jefas de familia (34,5%), dato que fue comparado con estadísticas de hace 50 años que muestran que estaban al frente de sus hogares sólo el 4,9%.
El relevamiento realizado por Maxus Argentina, el año pasado, constató que “ninguna provincia presenta valores por debajo de casi un tercio de sus hogares sostenidos por una mujer”.
Más universitarias que universitarios. Del informe surge que hay más mujeres universitarias que hombres y que las empresas las eligen para estar al frente de sus negocios.
Las que ocupan la franja de menores ingresos, la organización del hogar, según ellas confiesan, “es un verdadero sacrificio” y vivir al día y con lo justo es la principal dificultad que las obliga a hacer ‘magia’”.
Magas y equilibristas. Las personas entrevistadas hacen foco en el equilibrio que deben encontrar para realizar las tareas laborales y las hogareñas. También, encontrar tiempo para su satisfacción personal.
Nada es fácil. Muchas son víctimas del abandono y solas deben sostener el hogar. Magas verdaderas.
Las transformaciones en el rol de la mujer se traducen también en cambios en su forma de consumir medios, asegura el informe. En este caso, la televisión sigue siendo una manera de recreación.
Internet es uno de los medios con mayor crecimiento en los últimos 10 años, pasando del 37% de penetración en 2007 al 45% en 2011”.
En las redes sociales las mujeres hablan sobre la felicidad, la amistad, la comida. La mayoría, temas que les permiten sentirse plenas.
La mujer ha llegado a convertirse en protagonista indiscutida, cumpliendo con los diversos roles que los nuevos tiempos le han asignado.
El camino recorrido es largo y complejo. Pero siempre de las manos de una mujer luchadora surge una rosa para recordarle a la sociedad que todavía se puede creer en la magia.