Marta Gagliese, presidenta de Medical, una empresa de medicina prepaga, dialogó ayer con EL DIARIO sobre la situación generada a raíz del amparo presentado en la Justicia por Mirta Ramírez, una mujer que padece cáncer y que reclama la cobertura de los medicamentos que la firma en cuestión le había negado.
Tal como informamos ayer, la Justicia notificó a la empresa del fallo favorable al reclamo de la paciente, por lo que dispuso que obligatoriamente deberían cubrir las drogas requeridas. Dado que en el momento no se las entregaron, la familia, acompañada por el abogado Sebastián Tells, hicieron una denuncia penal.
Solución
Gagliese indicó que ayer, tras el requerimiento, resolvieron dar respuesta al reclamo “y hoy -por el sábado- la familia cuenta con la medicación necesaria para continuar con su tratamiento”.
Para certificar sus dichos, mostró el facsímil de la factura abonada en una farmacia de la ciudad por la adquisición de una dosis de Bencitabina Varifarm, por la cual pagaron 580 pesos (la familia indicó que a ellos les cobraban alrededor de 1.800 pesos).
Cabe señalar que debe aplicarse dos dosis mensuales durante seis meses y descansar un año.
Esta situación se repite hace cinco años, cuando le diagnosticaron la enfermedad.
Al procurar explicar las razones por las que Medical retaceó la cobertura, la presidenta de Medical informó que “en los últimos años, a raíz de las reformas legales implementadas en el régimen de salud, las empresas de medicina prepaga tenemos la obligación de cubrir prestaciones que no estaban contratadas con los afiliados”.
Admitió que estas prestaciones “incluyen estudios de alta complejidad, tratamientos oncológicos, estéticos, etcétera, que son de altísimo costo y que no guardan relación con el valor de las cuotas que pagan los afiliados”. El matrimonio de Alberto Díaz y Mirta Ramírez abona 1.100 pesos mensuales por su prepaga.
Colapso de las “más chicas”
“Esta situación ha llevado al colapso a las empresas de medicina prepaga más pequeñas, las cuales han sido absorbidas por empresas de mayor envergadura o, en la mayoría de los casos, han tenido simplemente y lamentablemente, que cerrar sus puertas, con el altísimo costo personal y laboral que ello implica”, aseguró.
“Medical no escapa a esta realidad y ha intentado por todos los medios subsistir y seguir cumpliendo con escasos recursos con todos sus afiliados”, dijo.
Aseguró que siguen haciendo el esfuerzo “de subsistir para restituir a esta comunidad todo lo que nos ha brindado”.
En ese marco, la empresa procuró negociar con los afiliados coberturas parciales, pese a que la ley obliga a un total de prestaciones en estos casos.
“Algunos lo entendieron, otros no”, dijo.
“Si fuéramos tan malos, esta familia no estaría afiliada con nosotros desde hace 11 años”, agregó.
Al referirse a la difusión a través de EL DIARIO y diversas radios, Gagliese dijo que eso los “pone en alerta, y sin desconocer la legitimidad de su reclamo, nos ha llevado a pensar hasta cuándo podremos moralmente sobrellevar agravios de esta naturaleza”.
Finalmente, indicó que mientras ellos están “agotando los últimos recursos, las grandes empresas de medicina prepaga están comprando acciones de las Aseguradoras de Riesgos de Trabajo”, lo que demuestra la prosperidad de las más grandes.
Las declaraciones de Gagliese giraron en torno a la legislación actual (Ley 26.682), por la cual, las empresas de medicina prepaga, como así también las obras sociales, deben cubrir como mínimo el Programa Médico Obligatorio (PMO) que incluye, entre otros puntos, el 100% de los tratamientos de enfermedades crónicas, como cáncer o HIV.
La legislación también contempla que no se puede rechazar a personas que quieren afiliarse a una prepaga por enfermedades preexistentes.