¿Totalitarios democráticos?
Un régimen totalitario convoca a un “referéndum democrático”.
Se trata del referéndum que realizarán los habitantes de las Islas Malvinas el 10 y 11 de marzo.
El triunfo del “Sí” determina que nuestras Islas Malvinas sigan perteneciendo a territorio británico por decisión de sus habitantes.
Ahora bien, debemos saber que este referéndum lo organiza el Gobierno democrático, para que la “implantada” población británica vote “democráticamente”.
El 40% de la población actual llegó desde Gran Bretaña hace menos de 10 años.
Los integrantes de las Fuerzas Armadas son británicos.
El cuerpo electoral está conformado por personas que poseen ciudadanía británica.
Si un habitante ha declarado su adhesión a un Estado extranjero, no puede ser elector.
Se hace campaña acerca de la “democracia isleña”, pero nadie hace campaña por el “No”.
El juez es propuesto desde Londres.
La consulta no fue convocada ni aprobada ni supervisada por la ONU, por lo tanto, en un territorio en litigio, ¿qué valor tiene?
Los malvinenses no gobiernan, todos los cargos ejecutivos son ciudadanos británicos radicados en Puerto Argentino que juran fidelidad a la reina y a los intereses del Gobierno británico.
El actual es un Gobierno ilegítimo y antidemocrático.
Este Gobierno colonial utiliza este tipo de tácticas para evitar el diálogo e incumple el derecho internacional que exige una resolución a la disputa por la soberanía.
Es una artimaña pseudodemocrática británica para tratar de convencer al mundo de cuán democráticos son.
El resultado del referéndum es previsible, un contundente triunfo del “Sí”.
Esta autodeterminación suena a autosatisfacción.
Pero en los últimos años algo va cambiando, se ha instalado nuevamente la agenda Malvinas a nivel internacional.
En el Mercosur ya no son aislados los apoyos recibidos, como en 1982, hoy son medidas concretas y en conjunto.
El Gobierno argentino no permite la explotación de recursos naturales sin negociar la soberanía.
David Cameron quiere “dialogar” para negociar la explotación pesquera, petrolera, etcétera.
Cristina Kirchner quiere “dialogar” para negociar la soberanía.
Hay que reconocerlo, nuestro Gobierno ha reinstalado el tema Malvinas, no obstante, es necesario que encause su relación con las Fuerzas Armadas; entre otras cosas, no es posible que el único rompehielos (“Almirante Irízar”) no esté funcionando, se incendió y no hay presupuesto para su arreglo.
Creo que patrullar nuestros mares helados del sur también forma parte de la lucha por la soberanía.
Tengo la certeza de que este resultado predecible no pondrá fin a la disputa de la soberanía.
Los veteranos de guerra de Malvinas seguimos soñando y creyendo en ver flamear nuestra Bandera argentina en las Islas Malvinas.
Julio Tabares
DNI 14.967.371