La dispersión de chispas provocada por el uso de una amoladora habría sido la causa de un incendio que se desató durante la mañana de ayer en un edificio en construcción enfrente a plaza San Martín y la Catedral, informaron la Unidad Departamental y el Cuerpo de Bomberos Voluntarios.
Las llamas afectaron parte de la planta baja y del primer piso de la obra que se erige en calle Rucci 58 y, por fortuna, como así también el tendido de cables de media tensión, pero ninguno de los siete operarios que desarrollaban tareas en ese momento sufrieron lesiones y pudieron autoevacuarse.
Una densa humareda se alzó al aire por espacio de largo tiempo, lo que generó inquietud entre los vecinos residentes en la misma cuadra, a la vez que concentró la atención de ocasionales transeúntes que circulaban por el sector.
Al lugar concurrieron cinco unidades de Bomberos y participaron de la acción 20 efectivos, que permanecieron en el lugar del siniestro desde las 9.50 hasta las 11.10, hasta que lograron contener el fuego para que no se expandiera hacia los inmuebles vecinos y sofocaron el incendio en su totalidad.
Luego de una primera inspección a la nueva construcción, proyecto emprendido por el empresario Lisandro Vartalitis, se determinó que, pese a los daños registrados no se observaron daños estructurales en la obra edificada, aun cuando se tendrán que realizar nuevos peritajes en la loza y los ladrillos, materiales que estuvieron expuestos a altas temperaturas.
Todo parece indicar que el foco ígneo se generó cuando “saltaron” chispas por el uso de una amoladora que cayeron sobre material inflamable (piezas de telgopor), iniciándose el incendio que se expandió rápidamente en la planta baja y primer piso favorecido por la existencia del encofrado y puntales de madera.