Noelia cursó el jardín y la primaria en el Belgrano y luego los estudios de Nivel Medio en el Instituto Inmaculada Concepción. Hoy está casi en tercer año de Psicología, carrera que estudia en Córdoba, pero ya tiene otro título: se recibió de perito calígrafo. “Hago revisiones de firmas y se las derivo a un perito que está inscripto; yo no lo estoy porque me dediqué a estudiar Psicología”, explicó a EL DIARIO.
“Primero, aprendimos a falsificar firmas”, contó sobre la carrera y decretó: “El puño gráfico es personal y nunca será alterado. Siempre se descubre la autenticidad de la firma”. Reveló que hay encuentros en los que se presentan nuevos aparatos, caseros, para detectar adulteraciones de las mismas.
Sobre Psicología y la elección de esa carrera, contó que se inclinó a la especialidad luego de tener una asignatura como Grafoanálisis, mientras estudiaba para perito. “Es la parte de psicología del perito y en la misma analizo si una persona estuvo nerviosa a la hora de escribir”, contó. También, la llevó a la carrera actual la influencia de profesores que trabajan en la cárcel. “Me gustaba la parte criminalística”, dijo.
Cursa libre y viaja a la capital cordobesa sólo para rendir los exámenes finales. Durante el primer año sí residió en Córdoba pero luego decidió viajar para las evaluaciones y permanecer el resto de los días en Villa Nueva, “para ayudar a los viejos”.
A Noelia, quien está soltera, le gustaría casarse y una de sus expectativas es, desde su lugar, contribuir con un grano de arena en mejorar la calidad de vida de las clases sociales.
“Me preocupa la delincuencia”, le confió a este cronista. “Siento que muchos chicos están muy solos, tanto en su casa como en el mismo grupo social”, añadió.