“Ganar era una urgencia”, reconoció Alejo Gelatini, casi como un desahogo y con el oxígeno necesario que todo Alumni hoy disfruta.
No es para menos. El equipo venía de dos derrotas consecutivas fuera de casa, por lo que volver a Plaza Ocampo significaba demostrar que se podía.
Alumni ganó y Gelatini, fiel a su costumbre en este año, fue figura con su toque distintivo para asistir, aunque esta vez le agregó un gol clave, el primero del partido.
“Se jugó bien, aunque les dejamos un poco la pelota cuando hicimos el gol, después con un hombre de más esperamos de contragolpe y lo pudimos concretar”, comentó el mediocampista. Y agregó: “El técnico siempre nos dice que tengamos paciencia y, si bien teníamos que presionar más arriba, decidimos no arriesgarnos tanto, se nos dieron los espacios arriba y nos pasó a nosotros lo que antes les pasaba a nuestros rivales cuando nos ganaban”.
Además, consideró que el equipo villamariense “dejó muy pocos espacios entre líneas” como una de las claves de la victoria.
Pero Gelatini, en lo personal, también dejó sus grandes virtudes en el juego, además de hacerle honor a la “ley del ex”, por convertirle a Tiro Federal, el club que lo vio nacer en Primera división.
Después de dejar desparramado a “Chiquito” Bossio para establecer el 1-0, el volante celebró con una pirueta y contagió su alegría. Al final, se llenó de elogios.
“En muchos lados he sido criticado, me han llamado displicente, me atacaron de todos lados; ahora estoy en un momento bueno y el equipo juega bien porque Héctor (Arzubialde) nos hace jugar realmente bien”, opinó el volante.
Al mismo tiempo, no quiso caerle al cuerpo técnico anterior, al contrario.
“Yo sé que lo de antes fue culpa mía, no del otro técnico que me dio posibilidad, más allá que no jugué por el medio, pero toda la vida fui carrilero; a lo mejor no estaba en mi momento, era consciente de eso, por eso seguí entrenando hasta que me llegó la oportunidad”, comentó el santafesino.
Por último, indicó que “la victoria de local es sumamente importante siempre”. Y completó: “Acá cada uno que viene, sabe que Alumni está fuerte y vivo”.
“El objetivo primordial es salvarse, hemos pasado mucho tiempo, cometimos muchos errores y lo primordial es salvarse del descenso”, añadió.
Por su parte, el defensor Nahuel Caler rescató que “el triunfo fue fundamental” y consideró que “ahora hay que apuntarle a Guaraní, pensando primero en dejar a Alumni en la categoría”.
En cuanto al partido, el villamariense comentó: “Lo teníamos bastante controlado, ellos llegaron con pelotas paradas y, como siempre, se intentó jugar sin desesperarse”.
Además, deslizó: “Hoy tuvimos la suerte que no tuvimos en el partido pasado; sabemos las virtudes y las falencias que tenemos, pero debemos seguir trabajando y luchando porque hay plantel para zafar”.
“Ahora hay que tratar de ganar en Salta porque no le podemos dar de comer a más nadie, tenemos que empezar a comer nosotros de visitante”, cerró.
Sin descanso
El plantel de Alumni volverá a entrenar hoy por la mañana, pensando en el partido que afrontará el próximo jueves, a las 21.45, en Salta, ante Central Norte, que será arbitrado por el sanjuanino Mario Ejarque.
El cuerpo técnico diagramó entrenamientos para hoy, mañana y el martes, siempre en horario matutino. El mismo martes, por la noche, el plantel emprenderá viaje a tierras norteñas.
Para ese encuentro no podrá jugar el lateral Diego Villagra, quien ayer llegó a las cinco amarillas, mientras habrá que ver cómo se encuentra Federico Silvestre, quien ayer salió lesionado.
Uno que podría retornar a la titularidad es el delantero Walter Cuevas, quien anoche fue al banco, pero no entró, por precaución.