Escribe: Marcelo Silvera (*)
Una vez más la publicación española hace gala de su conexión con lo peor del pasado de América Latina, personificado en la figura de Jorge Rafael Videla.
La revista Cambio 16 vuelve a entrevistar a su amigo dictador, hombre que se niega a declarar, que se niega a enfrentarse a los periodistas serios de nuestro país, pero usa las tintas de “la Madre Patria” para enviar su mensaje a las células represivas de nuestro país.
"La ‘vendetta’ de Kirchner contra el Ejército seguirá mientras persista el Unicato”, titula su amigo Ricardo Angoso, quien no puede ocultar, como la revista misma, su afinidad con la derecha dictadora.
Una vez más intenta mostrar un Videla humano, hasta buena gente para quien no lo conozca y se sorprenda por una nota donde parece víctima y no victimario.
“Se considera a sí mismo un preso político, aunque las autoridades argentinas no le confieren ese título y le desprecian abiertamente”, co-mienza la nota que desde el primer párrafo plantea su clara posición. Los ciudadanos de toda América, deberían saber Videla, Angoso y sus secuaces, lo desprecian; al menos aquellos que no comulgamos con la derecha represora, con las dictaduras, con las caras pintadas y con los soldados que atentan contra la democracia.
“Videla sigue defendiendo la legitimidad de sus acciones de entonces, asegurando que sólo hubo 7.600 desaparecidos y no los 30 mil”.
Minimizan una vez más la desaparición sistemática de personas, sus destinos, el plan nacional de sometimiento.
Cada año, el 24 de Marzo, recordamos a los 30 mil desaparecidos en nuestro país; en ese día, pero de 1976, se iniciaba el último golpe militar en Argentina y cuando decimos el último es el último.
Porque Latinoamérica transita otro camino, el que más le duele, el de la visibilización de los invisibles, el de la justicia social, el de la inclusión, el de la igualdad de oportunidades.
El camino que marcaron el “Che” Guevara, Fidel Castro, haciendo la avanzada en un continente que no estaba preparado para eso.
Luego llegaron el comandante Hugo Chávez, Lula da Silva, Néstor Kirchner... el mismo que descolgó el cuadro del dictador de la Escuela Superior de Mecánica de la Armada (ESMA) y reactivó los juicios a los tiranos.
Dictador sin alma ni memoria
Para el dictador el único error de la dictadura fue “no darle otra razón de ser que justificara su existencia, luego de haber logrado -a mediados de 1978- su objetivo primario, cual era poner orden frente a la anarquía con que amenazaba el vacío de poder generado por el Gobierno de la presidenta María Estela Martínez de Perón, después del fallecimiento de su marido.
En mi opinión era ése el momento para una apertura política ordenada”, explica Videla a su canal de difusión español.
Como broche de oro, en la misma nota (que no puede verse completa en Internet de manera gratuita, sino que hay que pagar para leerla entera), llamó a sus compañeros del Ejército, de "58 a 68 años, que aún estén en aptitud física de combatir" que se levanten en armas "en defensa de las instituciones básicas de la República".
Es decir, llamó a un golpe de Estado en Argentina. Sepan hermanos de América Latina que éstos son los movimientos que los medios de comunicación masivos esconden, una derecha que quiere terminar con el crecimiento de nuestra Patria Grande, porque es peligroso para los intereses del capitalismo y las elites sociales. Los mismos intereses que llaman dictador al comandante Chávez, llaman víctima a Videla.
Rodolfo Walsh, en su Carta Abierta a la Junta Militar, plasmó una frase que hoy puede volver a usarse y tendrá total actualidad: “Si una propaganda abrumadora, reflejo deforme de hechos malvados, no pretendiera que esa Junta procura la paz, que el general Videla defiende los derechos humanos o que el almirante Massera ama la vida, aún cabría pedir a los señores comandantes en jefe de las tres Armas que meditaran sobre el abismo al que conducen al país tras la ilusión de ganar una guerra que, aun si mataran al último guerrillero, no haría más que empezar bajo nuevas formas, porque las causas que hace más de veinte años mueven la resistencia del pueblo argentino no estarán desaparecidas, sino agravadas por el recuerdo del estrago causado y la revelación de las atrocidades cometidas”.
Los juicios que avanzan en su contra y la de sus cómplices. La muerte de Hugo Chávez Frías.
La asunción de un Papa que si no fue adherente a la dictadura al menos jugó al gallito ciego. Y otros hechos mundiales parecen envalentonar a Videla para llamar a sus tropas a la acción.
América Latina ya dijo Nunca Más y eso significa Nunca Más.
Hoy más que nunca debemos estar unidos, atentos y defendiendo nuestras democracias.
(*) Periodista y productor cultural