La Justicia Federal de Villa María admitió ayer a Marcelo Oscar Peralta como querellante particular en una causa que se le sigue por presunta “tenencia de estupefacientes con fines de comercialización”, luego que denunciara que dos efectivos policiales le “plantaron” la droga para incriminarlo.
“Canchincha” Peralta, líder de la “Bandita” de Alumni, está detenido desde el 18 de febrero del año pasado, luego que una brigada de la Policía Federal allanara su domicilio de Tucumán 3368, en el barrio 400 Viviendas.
Según indicó en un primer momento una fuente de la Federal, el personal que intervino en el procedimiento incautó 200 gramos de cocaína (fraccionada en 14 envoltorios para su comercialización), elementos de corte y alrededor de 3.000 pesos en efectivo, pero cuando el juez Roque Rebak realizó una inspección en el inmueble, a fines de junio pasado, trascendió extraoficialmente que la droga secuestrada no superaba los 40 gramos.
Durante aquella inspección judicial, Peralta reiteró que dos policías le habían “sembrado” la droga para que el allanamiento diera positivo, y el 26 de diciembre formalizó una denuncia penal ante el fiscal Federal de Villa María, Carlos Facundo Trotta.
La acusación en contra de los uniformados se tramitó paralelamente a la causa judicial iniciada contra Peralta, que la semana pasada fue elevada a juicio para que sea debatida en audiencia oral y pública ante el Tribunal Oral Federal Nº 2 de Córdoba.
Así las cosas, el líder de la parcialidad fortinera será juzgado oportunamente como presunto autor de “tenencia de estupefacientes con fines de comercialización”, un delito que es reprimido con prisión de cuatro a 15 años.
Ya es querellante
En la víspera, en tanto, el juez Rebak admitió a Peralta como querellante particular de la causa contra los policías sospechados, y lo hará con el patrocinio de su abogado defensor, Eduardo Luis Rodríguez.
Cabe señalar que la denuncia formulada por “Canchincha” a fines de diciembre quedó en manos de la fiscal subrogante Victoria Carmona, quien remplaza en el cargo al titular de dicha dependencia, ya que Trotta está íntegramente abocado a la megacausa La Perla, que se sustancia en los Tribunales Federales de la capital provincial.
Si bien hasta el momento ninguno de los policías fue imputado, de prosperar la investigación podría determinarse que incurrieron en la presunta comisión de los delitos de “incumplimiento de los deberes de funcionario público”, “abuso de autoridad”, “encubrimiento”, “falso testimonio”, “instigación a cometer delitos”, “privación ilegítima de la libertad” y hasta una posible “asociación ilícita”.
Marcelo Peralta nació en Villa María el 26 de marzo de 1967 (en una semana cumplirá 46 años) y es hijo de Oscar Peralta, también apodado “Canchincha”, pero ya fallecido, quien igualmente fue referente de la hinchada de Alumni.
De puño y letra
Antes de conocer que la Justicia lo había aceptado como querellante, Peralta envió a EL DIARIO una carta manuscrita en la que cuenta su verdad sobre los hechos que lo incriminan, asegura ser inocente y acusa a dos policías de haberle “plantado” la droga para perjudicarlo.
La misiva enviada desde la cárcel local se transcribe a continuación…
A los lectores de EL DIARIO, a los ciudadanos de Villa María:
Mi nombre es Marcelo Peralta y por este medio quiero hacer conocer mi situación, ya que me encuentro privado de la libertad por los manejos inescrupulosos de la Policía Federal de Villa María.
Mi calvario comenzó el día 18 de febrero de 2012 cuando la Federal realizó un operativo con el fin de armarme una causa por “tenencia y comercialización de drogas”, cosa que finalmente sucedió, ya que en un acto de total injusticia el policía S.B. y otro cuyo apodo es igual al del boxeador Fabio Moli, me “plantaron” o “sembraron” droga para que el allanamiento diera positivo.
Yo soy una persona con antecedentes. Sí, cometí errores, pero los pagué (repito, los pagué), y ahora me veo envuelto en una causa que, por el sólo hecho de mi pasado y mi situación económica, me siento víctima y condenado de antemano por este accionar arbitrario y mentiroso de cierta parte de la Policía Federal de Villa María.
Pero lo peor de todo esto es que días antes de este atropello policial yo me presenté espontáneamente ante la Policía y ante la Justicia Federal denunciando que algo estaban armando en mi contra, lo que prueba que esto fue una jugada del suboficial S.B. para arruinar mi vida.
Sigo peleando por mi familia, porque les juro que ya no tengo ganas de seguir soportando esta locura, ya que no hay nada peor que estar preso siendo inocente. Por eso le pido al Poder Judicial que investigue este mal desempeño de una parte de la Policía Federal.
Formulé una denuncia en diciembre, y hasta la fecha no he tenido respuesta; o sea, “retardo de justicia”. ¿Por qué?
Si esta Policía es la que vela por nuestra seguridad, ¡pobres de nosotros los ciudadanos que estamos en sus manos!
Pongo mi cabeza en juego, porque estoy seguro que si esto se investiga bien, como debe ser, seré el abanderado de muchos que pasaron y quizás pagaron condenas siendo inocentes.
Esta porción de la Federal hoy ataca a lo que menos tienen, a los que menos saben, a los que menos pueden. Si la Justicia no actúa, mañana van a ir por todo.
¡Será justicia!
Marcelo Oscar Peralta
DNI 18.158.199
Pabellón Nº 12
Establecimiento Penitenciario Nº 5
Villa María
Las fotografías
1) Marcelo “Canchincha” Peralta en un juicio que se realizó a fines de setiembre de 2008, en el que fue condenado por un hecho de lesiones. A su lado, el abogado Eduardo Rodríguez (h)
2) Poco después de la detención de “Canchincha”, sus amigos de la “Bandita” de Alumni colgaron esta bandera en un entrenamiento del equipo albirrojo para reclamar justicia