La jefa de Estado de la Argentina no solamente que sintió el orgullo de ser la primera en ser recibida por Francisco después de su elección, sino que además recibió felicitaciones de sus pares de diferentes países, como la brasileña Dilma Rouseff, a quien visitó en el hotel donde se alojaba.
Dilma además la invitó para ir a Brasil dentro de unos meses, cuando el Papa acudirá a un encuentro mundial de la juventud.