La Catedral de Villa María recibió anoche una cantidad importante de fieles para venerar a San José en su día, pero también y fundamentalmente para saludar la llegada del Papa Francisco al trono de San Pedro.
Ante ese buen número de feligreses, el Padre Pedro Lucchesse puso especial énfasis en reiterar algunos de los párrafos incluidos horas antes por Francisco en la homilía de la que fue su primera misa como Papa.
Así, el párroco del templo mayor de la ciudad solicitó como el Santo Padre que “nos custodiemos en nuestra vida y en nuestra fe”.
“Hoy el Papa Francisco dijo que no tengamos miedo a la bondad ni a la ternura. Practiquémoslas entre nosotros”, invitó el sacerdote.
Recordó también las palabras de Jorge Bergoglio en el sentido de que “tenemos que saber ser generosos”.
“Seamos para los demás un hermano... No somos enemigos”, abogó.
El padre Pedro, en otro pasaje de su mensaje a los católicos que se congregaron en la Catedral, afirmó que “entre todos, podemos hacer una sociedad más fraterna y más humana”.
Córdoba
La ceremonia de asunción de Papa Francisco, al igual que en la mayoría de las ciudades argentinas, se siguió en Córdoba capital mediante pantallas ubicadas en varios del centro de Córdoba.
Los fieles se instalaron desde la medianoche en la Iglesia Catedral, la que a las 5.30, hora en que el Pontífice inició su misa, se encontraba repleta de gente, entre ellas el intendente de la ciudad, Ramón Javier Mestre, y el viceintendente Marcelo Cossar.
En tanto, varios centenares de fieles siguieron las alternativas desde fuera del templo ubicado frente a la plaza San Martín.
En el lugar, la Municipalidad local, que organizó el encuentro, repartió banderitas con los colores blanco y amarillo, que identifican al Vaticano.
El Paseo del Buen Pastor, con la organización de la Secretaría de Cultura de la Provincia, también se siguió la entronización del nuevo Papa en el salón del Exposiciones de ese Paseo.
Buenos Aires
Miles de fieles católicos, que desde la noche del lunes cumplían un vigilia en Plaza de Mayo en espera de la asunción del Papa Francisco, siguieron con mucha emoción las alternativas de esta ceremonia retransmitida en directo a través de cuatro pantallas gigantes apostadas junto a la Catedral Metropolitana.
El Gobierno de la Ciudad estimó en un comunicado que en la plaza se reunieron unas "50.000 personas".
Inesperadamente, uno de los momentos más movilizadores no tuvo lugar durante la ceremonia en sí, sino unas horas antes, cuando pasadas las tres de la mañana y por los altoparlantes, se escuchó la voz de Bergoglio dirigiéndose a los que se habían dado cita en el centro histórico porteño.
Vía telefónica desde el Vaticano, Francisco agradeció a la concurrencia por las oraciones, pidió que sigan rezando por él y que "no se olviden de este obispo que está lejos y los quiere mucho".
La ovación no se hizo esperar, las lágrimas tampoco.
“Cuidémonos los unos a los otros, cuiden la vida, la naturaleza, a los niños y a los viejos", exhortó a los fieles de la Ciudad de Buenos Aires, repitiendo la idea que iba a ser eje de su homilía.
Foto 2: La Catedral de Córdoba, con los fieles siguiendo la misa de asunción
formal del Papa a través de una pantalla gigante
Foto 3: Pantallas gigantes también en las afueras de la Catedral de Buenos Aires