Uno de los principales objetivos que se planteó desde la Municipalidad de Villa María a la hora de colocar reductores de velocidad en varias esquinas, fue que se reduzca el número de accidentes de tránsito que se producían en diferentes puntos estratégicos de la ciudad.
Para conocer si esta premisa se cumplió, o no, EL DIARIO decidió dialogar con Gustavo Nicola, jefe del Cuartel de Bomberos Voluntarios de Villa María, para que el mismo analice si la colocación de los dispositivos contribuyó con la causa.
En primer término, Nicola expresó que “los accidentes se han reducido, no en una gran cantidad, pero si han bajado bastante en relación con años anteriores”, a lo que agregó “hay esquinas que fueron siempre muy fijas para los accidentes y ahora no están ocurriendo, se han ido corriendo para otros lugares. Pero más allá de que haya reductores o no, la cuestión es la conciencia de la gente”.
Haciendo un análisis más profundo de los motivos por los cuales se generan dichos accidentes indicó que “la gran problemática que está creciendo día a día se da en la motocicleta, con la falta del uso de casco y situaciones que se producen por negligencia de la gente. Yo creo que acá no hay que buscar culpables, todos lo somos. La Municipalidad puso los reductores de velocidad, puso más semáforos y al mismo tiempo hay controles de tránsito pero las motos y autos pegan la vuelta a contramano para evadirlos”.
Pero el análisis de Nicola no concluyó allí. “El miércoles estuvimos en la inauguración del Centro de educación vial, algo muy bueno porque pienso que va a haber mayor concientización por parte de los niños, pero como siempre decimos ellos no son los culpables, los responsables somos los mayores, porque el chico recibe la educación vial desde el jardín, cuando se le enseñan todos los elementos que hacen falta para manejar y nosotros los grandes no lo hacemos, circulamos sin cinturón de seguridad, vamos hablando por celular y vemos motos circulando con cuatro personas arriba y encima sin casco, o gente estacionando en doble fila, por ejemplo. El chicho sabe lo que está bien y lo que está mal, pero cuando tres o cuatro veces le dijo al padre que no cometa una infracción y no le llevan el apunte, termina haciendo lo mismo que los mayores”, dijo.
Finalmente, opinó que “ la Municipalidad y las escuelas están trabajando muy bien en la parte de concientización de los chicos, pero el problema somos nosotros, los grandes. Se hacen multas, se quitan vehículos, pero la gente se sigue escapando de los controles vehiculares, sigue circulando sin casco, sin cinturón de seguridad y después se generan los accidentes”.
Objetivos para 2013
En otro aspecto y mirando el horizonte que le espera a los bomberos para este año, el jefe del cuerpo destacó que “en este 2013 vamos a seguir con la construcción del cuartel, ampliándolo y, por supuesto trayendo nueva tecnología desde otros países, por ejemplo, para cambiar dos autobombas. Para eso como siempre necesitamos la colaboración del amigo solidario, que es nuestro principal sostén”.