En el año 2008, el Instituto Nacional de Educación Superior del Centro de la República (Inescer) asumió el desafío de llevar la educación terciaria al contexto de encierro. El trabajo dio sus frutos y hoy, ya son 27 los internos que cursan carreras de ese instituto.
Recientemente, Silvia Paredes y Mirtha Vilella, directora y facilitadora del proyecto del Inescer, respectivamente, se reunieron con autoridades de la Unidad Penitenciaria de Villa María, para dar inicio al ciclo lectivo 2013.
“Tratamos temas generales, como los lineamientos curriculares y el espacio físico”, informó Vilella, quien asiste a la Unidad Penitenciaria tres veces a la semana para hacer el acompañamiento de los estudiantes que están alojados en la cárcel.
Actualmente, hay 27 alumnos, de los cuales, 16 son ingresantes.
De ese total, 11 estudian la carrera de Técnico Superior en Gestión Agropecuaria, 15 hacen la Tecnicatura en Trabajo Social y uno eligió Comunicación Social.
Vilella calificó el proyecto del Inescer como “muy positivo, dado que no sólo contamos con un promedio de cuatro materias aprobadas por estudiante en los últimos turnos (diciembre y marzo), que es un logro cuantificable; sino porque vemos en las personas que están en la cárcel una gran voluntad de cambiar, proceso que se acelera cuando empiezan a descubrir sus potencialidades”.
A su turno, Paredes señaló que el Consejo Institucional del Inescer aprobó la continuidad del proyecto porque “como institución pública, nos interesa participar activamente en el acceso al derecho de la educación”.
Agregó que enseñar en un contexto de encierro “es un desafío que hemos asumido, porque estamos convencidos de que es un aporte al desarrollo personal y para el proceso de inserción social de los internos”.
Ambas destacaron la colaboración de los profesores, que asisten a tomar exámenes o dictar clases a los alumnos de la cárcel.
Cabe destacar que el proyecto fue seleccionado como una “Buena práctica Educativa” por el Ministerio de Educación de la Provincia.